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Este grupo de familias del departamento, que hace parte del programa Territorios Étnicos con Bienestar del ICBF, recibió guías orientadoras de trabajo en el hogar y material didáctico. Por su parte, los equipos psicosociales del Instituto brindaron atención de manera virtual para fortalecer las habilidades y cualidades de cada miembro del hogar, además de proporcionarles herramientas de comunicación que les permita expresar sus emociones de manera asertiva.
 
El programa Territorios Étnicos con Bienestar busca fomentar el fortalecimiento familiar y comunitario de los pueblos étnicos a través de acciones que recuperen y afiancen sus valores culturales, propiciando espacios de diálogo y concertación con las comunidades y las familias para fortalecer sus vínculos de cuidado mutuo, crear entornos de protección y generar hábitos de vida saludable.
 
 

Gracias a las denuncias realizadas por la ciudadanía a través de las redes sociales y por instrucciones de la Directora General del ICBF, Lina Arbeláez, un equipo de profesionales de la Regional Córdoba se trasladó hasta el sitio donde estaba asentada la familia, logrando verificar que allí se encontraban con su progenitora dos niños de 2 y 9 años de edad 

Desde el ICBF se estableció comunicación con los padres de los niños, quienes dieron a conocer que residían en una vivienda en arriendo ubicada en un barrio del sur de Montería pero que en el día acompañaban al padre mientras éste ejercía sus labores de jornalero en dicho predio.

Con el propósito de salvaguardar los derechos de los niños, el ICBF los trasladó, junto con su madre, hasta su lugar de residencia donde se le dio a conocer su responsabilidad en la protección, el cuidado y la garantía de derechos de sus hijos.

Así mismo, se iniciaron los Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos (PARD) en favor de los dos niños y se gestionó vinculación a las modalidades de promoción y prevención que actualmente implementa el ICBF en Montería.

Adicionalmente, a la familia se le hizo entrega de Bienestarina líquida para reforzar el componente nutricional de los niños.

Para dar inicio a las actividades con este grupo de beneficiarios del ICBF, los promotores de derechos (líderes de las etnias) se dieron cita en Valledupar para recibir capacitación relacionada con las herramientas metodológicas que les permitan fortalecer las tareas que desarrollarán con los beneficiarios.

 

Generaciones Étnicas con Bienestar busca promover la protección integral y los proyectos de vida de los menores de edad a partir de su empoderamiento como sujetos de derechos y del fortalecimiento de la corresponsabilidad de la familia, la sociedad y el Estado con miras a propiciar la consolidación de entornos protectores para ellos.

 

Este programa del Instituto hará presencia en las comunidades étnicas asentadas en el municipio de Pueblo Bello, las poblaciones afro en zona rural de Valledupar y en los resguardos del municipio de Codazzi (El Consejo, Caño Padilla y La Laguna).

Desde este centro zonal, el ICBF atiende a más de 44 mil beneficiarios en sus diferentes modalidades de Primera Infancia; Niñez, Adolescencia y Juventud; Familias y Comunidades y Protección. Así mismo, entre los meses de marzo y julio entregó 150.403 canastas alimentarias para niños y niñas menores de cinco años y mujeres gestantes y lactantes, como parte de la flexibilización de los servicios por el COVID-19.

 

El ICBF se comprometió, desde sus competencias, a continuar trabajando por la prevención de la violencia hacia niñas, niños y adolescentes, en especial, la basada en género. Estas mesas públicas se seguirán realizando de manera virtual en cada uno de los seis centros zonales restantes y, en el mes de noviembre, la Regional Atlántico realizará su rendición de cuentas general.

Un total de 86 profesionales del ICBF vinculados a esta modalidad actualizaron sus conocimientos sobre el desarrollo de vínculos, relaciones positivas y las redes de apoyo que requieren los beneficiarios y sus familias con miras a garantizar su inclusión social.

 

Con esta modalidad del ICBF, las familias de los beneficiarios fortalecen el cuidado, crianza y el manejo de características particulares de los niños, niñas y adolescentes on discapacidad en Bogotá y el país.

Tras lamentar la muerte de la niña beneficiaria de uno de los programas de primera infancia, el ICBF designó un equipo interdisciplinario para asistir a los familiares y orientarlos frente al manejo del duelo. Además, junto a la Alcaldía de Barranquilla, serán apoyados con los trámites legales correspondientes.

 

El ICBF reitera el llamado a los padres de familia y cuidadores para hacer de casa el lugar más seguro, especialmente en este tiempo donde los niños y niñas permanecen más tiempo en los hogares. Para ello, es necesario tomar las medidas necesarias y así evitar los accidentes en casa que puedan afectar la integridad y vida de los menores de edad.

Con este componente de atención, el Instituto busca entregar recomendaciones a padres de familia y cuidadores para realizar supervisión sobre el uso que los niños, niñas y adolescentes realizan de las herramientas virtuales, particularmente en esta época de cuarentena.

 

Desde que se decretó la cuarentena obligatoria en el país, el manejo de los medios digitales se convirtió en un aliado para las familias colombianas, pero se debe tener una supervisión y control para tener un buen uso por eso. Por ser los niños, niñas y adolescentes la población más vulnerable a la hora de conectarse al entorno digital, por el desconocimiento de los riesgos asociados al uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), los riesgos a los que se exponen se agrupan en tres categorías, riesgos de contenidos, riesgos de contacto y riesgos de conducta.

 

En estas jornadas informativas se beneficiaron las familias de niños, adolescentes y jóvenes que están vinculados a los servicios de primera infancia, Territorios Étnicos con Bienestar, ‘1.000 Días para Cambiar el Mundo’, Hogares Sustitutos y en el Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (SRPA).

Este grupo de familias, que están compuestas por 45 personas entre adultos y menores de edad, viven a cuatro horas del casco urbano del municipio, por lo que el ICBF con las entidades vinculadas a esta jornada de atención llegaron a esta zona del departamento para atender a la población.

 

Los profesionales del ICBF y demás entidades que acompañaron esta labor entregaron ayudas alimentarias, realizaron charlas sobre planificación familiar, brindaron atención médica y socializaron temas relacionados con derechos humanos y los protocolos de bioseguridad que se deben acatar por causa de la emergencia sanitaria que atraviesa el país.

 

De igual manera, a un grupo de seis niños y niñas menores de 5 años se les realizó la valoración nutricional, así como seguimiento a su crecimiento y desarrollo, y se generó un momento emotivo en el que toda la comunidad de la etnia Karamandú participó de diferentes actividades lúdicas programadas por los equipos del ICBF.

Con declamaciones de poesía, bailes, expresiones culturales, exposición de murales, entre otros, los beneficiarios del programa cerraron la atención que han recibido durante ocho meses de manera ininterrumpida. Generaciones Sacúdete les ha brindado herramientas para fortalecer su pensamiento crítico y reflexivo, toma de decisiones responsables, perseverancia, autorregulación de emociones, relación con otros, asertividad y comunicación eficaz.
 
Para resaltar, el ICBF se encuentra en etapa de alistamiento para dar inicio a nuevos ciclos de atención con Generaciones Sacúdete en los municipios del departamento, que para esta oportunidad beneficiará a 3.800 niños, niñas y adolescentes con el propósito de potenciar sus vocaciones, intereses y talentos por medio del arte, la cultura, recreación, deporte, ciencia, tecnología, literatura y juego.
 
Generaciones Sacúdete es un programa del ICBF de promoción derechos y prevención primaria que busca empoderar a los niños, niñas y adolescentes para que sean protagonistas de su desarrollo y fortalezcan sus habilidades para afrontar las situaciones de la vida cotidiana y los riesgos a los que están expuestos.
 

Por causa del aislamiento preventivo, estos proyectos productivos estuvieron suspendidos, pero desde este mes se reanudaron los talleres de confección, ebanistería y panadería que brinda el CAE para fortalecer los emprendimientos de adolescentes y jóvenes, además de incentivar en ellos valores como el liderazgo, la creatividad e impulsar cambios significativos con relación a sus proyectos de vida.

 

Cabe destacar, que el ICBF durante el aislamiento preventivo les ha facilitado a los adolescentes y jóvenes de este CAE herramientas tecnológicas para continuar con sus procesos de formación académica en educación básica y superior.