Revive en La Guajira el derecho al control social para verificar la calidad de los servicios ofrecidos a la niñez
Para un acercamiento total con las comunidades, los talleres se realizaron con el apoyo de una intérprete de la lengua wayuunaiki y se incluyeron actividades con manualidades para identificar las prioridades que tienen del cuidado de lo público. Así mismo, mediante conversatorios se mostró cómo conformar y ejercer veedurías, se les informó sobre los canales de atención del ICBF y se resaltó la línea de WhatsApp para que la comunidad informe sobre los casos de desnutrición, se expusieron las modalidades para prevenir la desnutrición y se compartió comida de la región elaborada en ollas comunitarias.
“Invitamos a las familias de todas las regiones de Colombia a ejercer su derecho al control social y con su apoyo, garantizar la calidad en los servicios ofrecidos a niños y niñas”, dijo Astrid Cáceres Cárdenas, quien resaltó que las familias tienen la palabra y por eso el ICBF escucha sus voces en el ejercicio del control social.
Para la Esap el trabajo interinstitucional permite llegar a la población de manera integral, hace más cercano el Gobierno del Cambio y las entidades del Estado con las realidades de los pueblos indígenas de Colombia.
Paralelo a las capacitaciones se han estado escuchando los ciudadanos que conforman los comités de control social del ICBF en los municipios de Manaure, Fonseca, Macao y Riohacha, para conocer la percepción de los servicios y hacer los ajustes necesarios para garantizar los derechos de la generación para la vida y la Paz.






















