El programa Semillas de Vida, que busca garantizar la atención de los niños y niñas de 0 a 5 años que pertenezcan a las comunidades indígenas, ya está en ejecución. Esta vez, la Subdirectora Técnica de Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Diana Bejarano, y el equipo técnico de la Regional Cauca, dieron inicio al desarrollo del convenio entre la entidad y el pueblo Nasa.
El evento de formalización se dio en el resguardo indígena de Vitoncó CXHAB WALA, cuna del pueblo Nasa en el Cauca, en donde se formalizó la firma de uno de los primeros convenios marco firmados para la administración de Semillas de Vida con la Asociación de Cabildos CxhaCxha y el territorio de Sat Tama Kiwe destinados a la atención de los niños y niñas de 0 a 5 años.
El objetivo del proyecto es garantizar los derechos de los niños en el marco de los usos y costumbres del pueblo Nasa garantizando sus derechos. El ICBF, en el marco de estos convenios, brinda asistencia técnica, asesoría y acompañamiento para que en los territorios haya un proceso de cuidado a sus semillas de vida. Entre otras actividades se realiza el acompañamiento en rutas contra las violencias intrafamiliares y violencias sexuales. Además, rutas de restablecimiento de derechos.
El evento inició con una vivencia espiritual guiada por el Nasa Yat del territorio ancestral, donde participaron niños, niñas, dinamizadores, autoridades y la comunidad en general a través de una danza tradicional. Durante la jornada, también, se llevaron a cabo bailes, cantos por la paz, la vida y el cuidado del territorio, junto con actividades como trueque, intercambios gastronómicos y exhibiciones de artes ancestrales.
Allí se reafirmó el compromiso con las Semillas de Vida con el fin de preservar su Identidad Cultural y sus tradiciones a través del convenio marco suscrito por el ICBF, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), el Ministerio de Educación Nacional (MEN), UNICEF, el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), autoridades locales, familias y niños. Como acto simbólico, los niños dejaron la impresión de sus manos de colores en un manto blanco.
(Fin/cmm/eeb)