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La Unidades Moviles del ICBF entregaron a las autoridades municipales de Lloró, Atrato, Bojayá y Carmen de Atrato canastas alimentarias para apoyar a las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias que se han visto afectados por el incremento de las lluvias en esta región del país, y se encuentran a disposición para brindar el acompañamiento psicosocial a las familias. 

El ICBF como ente rector del Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF) trabaja de forma articulada con las autoridades locales en el  envió de 200 ayudas para garantizar la atención integral y los derechos de la población damnificada. 

La entrega de estas canastas alimentarias se hace dentro del marco de la campaña #DonemosBienestar, que tiene como objetivo apoyar a niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus familias afectados por las lluvias e inundaciones en zonas afectadas en el departamento.

Durante la verificación de derechos, el equipo del ICBF de la regional  Risaralda pudo establecer que el hermano de 10 años también fue tatuado y por tanto, se le realizó un proceso de restablecimiento de derechos con ubicación en medio familiar y acompañamiento psicológico. 

De igual forma, la Defensora de Familia ordenó la creación de una petición para que el Centro Zonal de Armenia adelante la verificación de derechos de un tercer hermano, de 15 años, quien se encuentra con su familia paterna en la capital de Quindío.

La madre de los tres menores de edad recibió una amonestación con remisión a curso pedagógico ya que se pudo establecer que esta acción vulneró los derechos a la integridad de sus hijos.

Tras lamentar el hecho, el ICBF señaló que los profesionales del ICBF adelantarán la verificación de derechos de los dos hermanos de la niña y se encuentran a la espera de los resultados de la necropsia que permitan aclarar las causas del fallecimiento de la menor de edad.
 
Finalmente, el ICBF reiteró el llamado a los padres de familia y cuidadores para que tomen las medidas necesarias que eviten situaciones que puedan poner en riesgo la integridad o la vida de los niños, niñas y adolescentes. Con este, ya son tres casos en lo corrido del año, en los que menores de edad han perdido la vida por diferentes accidentes en el departamento del Atlántico.
 

En total se adelantaron 32 jornadas de búsqueda activa que permitieron a los profesionales realizar la intervención de 133 niños, niñas y adolescentes en su medio familiar, mientras que otros 50 recibieron atención a través de intervenciones comunitarias.
 
De otra parte, la regional del ICBF en Cesar levantó el diagnóstico departamental con el que identificó las problemáticas de niños, niñas y  adolescentes en territorio, de manera especial las relacionadas con trabajo infantil; en el proceso de atención por parte de los profesionales EMPI se realiza fortalecimiento familiar promoviendo los vínculos de afecto, respeto, cuidado mutuo y prevención de vulnerabilidades hacia los menores de edad.
 
Cabe destacar que las acciones implementadas para promover el restablecimiento de derechos fueron llevadas en el marco de la corresponsabilidad, ICBF por medio de su estrategia EMPI articula con todos los agentes del Sistema Nacional de Bienestar Familiar: Oficinas de Política Social del departamento y municipio, Mintrabajo, Policía de Infancia y Adolescencia, Migración Colombia, sectoriales de Salud, Gobierno y Educación.
 
 

El llamado se hace debido a situaciones como la presentada con el fallecimiento de una bebé de 8 meses de nacida como consecuencia de las quemaduras que le produjo el líquido caliente que cayó sobre ella. Igualmente, en los últimos días un niño de 4 años se ahogó en una piscina en el municipio de Malambo.
 
"Frente a la situación de la bebé que falleció por causa de unas quemaduras, un equipo del ICBF se encuentra realizando acompañamiento psicosocial a sus familiares. Reiteramos que un segundo de descuido con nuestros niños y niñas puede ser fatal. Por eso, debemos tener un cuidado permanente, estar siempre vigilantes y disminuir los riesgos, tanto en casa como en el exterior", manifestó el director regional del ICBF en Atlántico, Benjamín Collante Fernández.
 
El ICBF recomienda tener especial cuidado en casa con los líquidos calientes, no permitir que los niños y niñas ingresen a la cocina mientras se preparen los alimentos, mantener medicinas, químicos y objetos cortopunzantes resguardados y fuera del alcance de los niños, así como hacer mantenimiento a las instalaciones eléctricas.
 
Así mismo, no dejar solos a los niños en ningún momento cuando se encuentren en lugares como parques y piscinas ya que se pueden generar accidentes o ser víctimas de extravíos o hechos de vulneración.
 
 

Lios profesionales de las Unidades Móviles estuvieron reunidos con líderes de etnias, entes territoriales, miembros de mesa de víctimas, sectoriales de gobierno y salud, personería, entre otros entes competentes, para concretar las acciones a realizar y así, contribuir a la garantía y restitución de los derechos y la reparación integral de niños, niñas y adolescentes, mujeres gestantes, madres lactantes, familias indígenas, negras, raizales y palenqueras.
 
El ICBF despliega esta atención integral basada en orientaciones psicosociales, visitas de acompañamiento y seguimiento, entrega de alimentos de alto valor nutricional y actividades lúdicas y pedagógicas en todo el territorio cesarense; en esta oportunidad, Unidades Móviles iniciaron el año focalizando la comunidad Arhuaca de Dunawa, el municipio de Pueblo Bello, Chimichagua y El Copey para dar respuesta a las necesidades de estas poblaciones.

Una vez conocido el caso, el Centro Zonal San Gil coordinó con la Comisaría de Familia de Ocamonte, y designó un equipo de Defensoría de Familia para realizar el acompañamiento psicosocial a la progenitora y su familia.
 
El accidente ocurrió en la madrugada de hoy, y gracias al trabajo de los organismos de socorro, la mujer fue rescatada y trasladada a un centro médico de San Gil.
 

Una vez los habitantes del sector reportaron el hecho a la Policía de Infancia y Adolescencia, el bebé fue remitido al Hospital San Vicente Fundación donde se le practican los exámenes de rigor y recibe la atención médica necesaria debido al bajo peso que registra.

El ICBF se encuentra a la espera de que el bebé sea dado de alta para que una Defensoría de Familia adopte la medida de protección idónea que le garantice todos sus derechos y se le asigne un hogar sustituto que le brinde los cuidados necesarios.

El ICBF reitera el llamado a las mujeres en estado de embarazo para que nunca consideren abandonar a sus hijos como una posibilidad ante alguna situación desesperada. De la misma forma, recuerda que las mujeres no están solas y las invita a que se comuniquen con la Línea 141 porque el Instituto cuenta con los mecanismos para apoyarlas y así evitar hechos que pongan en riesgo la integridad y la vida de los niños.

La entrega de las raciones para preparar que nunca se detuvo desde que inició la pandemia, fue supervisada directamente por la dirección regional con el fin de constatar y garantizar que los alimentos estuvieran en óptimas condiciones de calidad e inocuidad para ser entregados a los usuarios. 
 
El ICBF, a través de 1.068 madres comunitarias y agentes educativos, realizó 704.624 llamadas de seguimiento y acompañamiento telefónico al aprendizaje y procesos formativos de niños y niñas que permitió fortalecer las capacidades familiares para proteger y garantizar los derechos de la primera infancia durante su permanencia en el hogar debido al aislamiento preventivo obligatorio.
 

La modalidad que cuenta con 50 hogares beneficiados incluyó encuentros familiares, fortalecimiento cultural e implementación de estrategias de autocuidado, autoconsumo y supervivencia.
 
El componente de fortalecimiento cultural ayudó aafianzar la identidad cultural de las familias de la asociación afrodescendiente Pacífico por La Paz, a través del reconocimiento de la herencia cultural, las vivencias, costumbres y prácticas propias. Para este propósito se adquirieron instrumentos y vestuarios de esta comunidad para la vivencia de la práctica de sus costumbres y el desarrollo de talleres orientados al fortalecimiento de la danza y la expresión musical.
 
Para consolidar el desarrollo familiar se dotaron las herramientas necesarias con las cuales reconocer sus principales recursos y potencialidades, orientado a fortalecer las capacidades organizativas y de relacionamiento entre los integrantes del hogar, implementado la guía orientadora en el hogar diseñada por la Dirección de Familias y Comunidades. 
 
Finalmente, a través del componente producción de alimentos se fortaleció la cultura y la práctica del autoconsumo, autoabastecimiento y desarrollo sostenible de las 50 familias participantes del proyectoque recibieron como materia prima pollos e insumos.