Dimensión comunitaria

Introducción

La construcción de políticas públicas que garanticen los derechos de niñas, niños y adolescentes en todo el continente americano exige esfuerzos coordinados entre gobiernos, sociedad civil y las propias infancias. Los Foros Interamericanos de Sistemas de Promoción y Protección Integral de Derechos de NNA (SIPINNA) ofrecen la oportunidad de intercambiar experiencias que fortalezcan la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN).

Con miras al V Foro Interamericano en Colombia, previsto para agosto del 2025, las organizaciones de la Comisión Organizadora Internacional (COI) presentamos esta propuesta, cuyo objetivo es afianzar la institucionalización de los SIPINNA en el territorio y subrayar la importancia de la «Dimensión Comunitaria» como eje de las políticas de infancias.

La relevancia de los SIPINNA radica en articular leyes, instituciones y recursos destinados a prevenir vulneraciones de derechos y restituirlos cuando han sido violentados. Sin embargo, los avances no siempre se traducen en cambios sustantivos en la vida de las infancias.

Las autoridades locales siguen siendo el espacio más frágil de los Estados, debilitando la integración territorial y la atención a la diversidad cultural, política y socioeconómica que resultan decisivas para lograr políticas efectivas. Los gobiernos municipales, como primera línea de contacto con la comunidad, visibilizan las necesidades específicas de la niñez y promueven su participación en la toma de decisiones más sostenibles.

Justificación

La Convención transformó el paradigma tutelar al reconocer a las niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos, promoviendo su autonomía y participación. A pesar de ello, subsisten enfoques adultocéntricos que minimizan la voz de la niñez y limitan la asignación de recursos focalizados. Además de ignorar que a nivel local son mayores las oportunidades para diagnósticos ajustados y estrategias que atiendan de forma efectiva la violencia familiar, exclusión escolar y otras problemáticas. Al tiempo, movilizar a las escuelas, centros de salud y autoridades de seguridad para coordinar planes de acción que prioricen la prevención desde las redes comunitarias.

La «Dimensión Comunitaria» implica básicamente la corresponsabilidad entre autoridades locales, familias, organizaciones civiles y las propias infancias y adolescencias. A través de consejos, cabildos o foros municipales, las niñas, niños y adolescentes podrían participar activamente en la supervisión de los compromisos asumidos por autoridades nacionales y locales. Con ello, se promueve una cultura basada en derechos que supera el asistencialismo y se arraiga en la participación ciudadana.

La comunidad es la esfera de vida e instancia mediadora entre la familia, el Estado, el mercado y otras instituciones, donde se producen y reproducen relaciones sociales muy variadas, y donde el proceso identitario es un rasgo orgánico distintivo y diferenciador (Sociedad civil, mercado, ciudad, comunidad, familia, sistema educativo, partidos políticos, Estado).

Temas relevantes para el diálogo con Estados, espacios multilaterales y la participación infantil

1. Financiamiento con enfoque territorial.

Sin recursos suficientes, la protección de la niñez se diluye en lineamientos generales; por ello la asignación presupuestaria debe basarse en diagnósticos locales que evidencien situaciones de vulnerabilidad, desde precariedad habitacional hasta violencia intrafamiliar. Los presupuestos participativos y la transparencia en el uso de fondos se refuerzan mediante la supervisión ciudadana.

2. Articulación interinstitucional. 

Los Estados han de emitir directrices para que sus gobiernos municipales coordinen acciones con salud, educación y protección social a través de protocolos adecuados que agilicen la respuesta ante casos de trabajo infantil, maltrato y discriminación. La comunidad, representada por organizaciones barriales, también puede colaborar en la implementación.

3. Participación de las infancias y adolescencias. 

El derecho a ser escuchados, establecido en la Convención y las leyes nacionales, exige mecanismos permanentes a través de consejos municipales de niñez o asambleas periódicas. Estos mecanismos institucionales de participación no solo consolidan su ciudadanía temprana, sino que incrementan la pertinencia de las políticas al integrar las vivencias de quienes enfrentan los desafíos cotidianos.

4. Vinculación con organismos multilaterales. 

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN-OEA) han facilitado la articulación de compromisos y la armonización de indicadores regionales con el apoyo de la sociedad civil y las organizaciones de participación infantil que coadyuvan a que las discusiones se enfoquen en realidades concretas.

Esta propuesta sitúa a los SIPINNA municipales como la «Dimensión Comunitaria», entre los temas articuladores del V Foro Interamericano, partiendo de la evidencia que significa una transformación cultural que reconozca a las infancias como agentes de cambio en su propio territorio. En este marco, el fortalecimiento de la sociedad civil y de las redes comunitarias se perfila como un factor decisivo para garantizar la implementación efectiva de los SIPINNA en el nivel local. La participación directa de organizaciones barriales, colectivos de madres y padres, comunidades indígenas y afrodescendientes, así como grupos que promueven los derechos de las personas con discapacidad, permite que las estrategias de protección integral abarquen la pluralidad de demandas y situaciones que afectan a la infancia. Al mismo tiempo, el involucramiento de los sectores académico, cultural y productivo abre posibilidades de colaboración interdisciplinaria, donde la investigación, la innovación y la acción conjunta propician respuestas más integrales.

A medida que estos actores colaboran con los gobiernos municipales y las propias niñas, niños y adolescentes en la elaboración de planes de acción, se fomenta un tejido social basado en la solidaridad y el reconocimiento de la diversidad, logrando que cada municipio sea un espacio de participación, cuidado y realización plena de los derechos de la niñez.

¿Que implica fortalecer la «Dimensión Comunitaria» en el SIPPINNA? - El diseño de estrategias de promoción de la participación ciudadana, que incluyan a los mecanismos de participación en el marco del SIPPINNA, pero que no se agoten en los mismos. - Correlatividad (SIPPINNA en la región y atención de la Dimensión Comunitaria). - Pensar complejamente, actuar concretamente. - Adoptar el diálogo como instrumento clave de la política pública.

Referencias 

Convención sobre los Derechos del Niño. (1989). Asamblea General de la ONU, 44ª Sesión, Resolución 44/25. 

Infante, Coincidir & Casa Alianza. (2023). La dimensión comunitaria en el SIPPINNA: Argumentos para su fortalecimiento en América Latina. Documento de trabajo. 

Tejiendo Redes Infancia (2023). SIPINNA Municipal Echar Raíces. Fortalecimiento de los Sistemas Municipales de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. 

La Dimensión Comunitaria en el SIPPINNA (Sistema de Promoción y Protección de la Niñez y Adolescencia en América Latina). Argumentos para su fortalecimiento en América Latina. Documento de Trabajo. 2024. Publicación de Infante (Bolivia), Coincidir (Guatemala) y Casa Alianza (Honduras), con el apoyo de Kindernothilfe/BMZ, en el marco del Programa Global «Mejora de la Protección de los niños contra la violencia y de la implementación de los derechos del niño en Bolivia, Guatemala y Honduras».