Niñas, niños y adolescentes piden a los líderes mundiales redirigir sus inversiones hacia el cuidado del planeta
Por su parte, Jerónimo Giraldo, de 11 años, expresó su esperanza al conocer el interés de otros jóvenes por la preservación de la biodiversidad en Colombia: "Hay esperanza de lograr un cambio. Debemos seguir insistiendo, no podemos permitir que la llama que avivamos en este espacio se apague”.
De igual forma, Karol Valeria Montes, de 15 años, destacó la urgencia de detener la deforestación en el Amazonas: "El Amazonas es el pulmón del mundo, pero está en peligro. Si no hacemos algo ahora, el futuro de todos estará en riesgo”.
El evento dejó como enseñanzas la resiliencia y la importancia de la retroalimentación. Jiccell Quintero, de Ocaña, subrayó: "Aprendimos no solo de las dificultades en nuestros territorios, sino también de la belleza de la biodiversidad que aún tenemos. A pesar de los obstáculos, estamos aquí para generar un cambio real”.
Los niños, niñas y adolescentes presentes concluyeron con un llamado a la acción para que las próximas generaciones disfruten de un planeta saludable y biodiverso. Sus voces y propuestas se enviarán a la COP16, con la esperanza que los líderes globales escuchen la voz de heredaran este planeta: las nuevas generaciones.
El director del SNBF, Julián Moreno, resaltó el papel de estos niños, niñas y adolescentes como líderes en sus comunidades: "Nos comprometemos a llevar su mensaje a la COP16. Las voces de la niñez y la adolescencia son fundamentales en este debate, porque es su derecho vivir en un ambiente sano y protegido”, puntualizó.






















