Popayán

Esta semana se realizaron dos conversatorios con los operadores de los programas Territorios Étnicos con Bienestar y la modalidad de atención a la niñez con discapacidad, donde el instituto profundizó en los objetivos y componentes del Programa de Transparencia y Ética pública, al igual que los mecanismos y estrategias de control social de estos servicios por parte de los beneficiarios y la ciudadanía.

Territorios Étnicos con Bienestar es una modalidad que busca fortalecer las capacidades de las familias y comunidades étnicas, a través de metodologías participativas, para la promoción del desarrollo integral de sus niñas, niños, adolescentes y jóvenes, teniendo en cuenta su construcción y comprensión del mundo.

Así mismo, el programa que busca contribuir al reconocimiento de la infancia y la adolescencia con discapacidad como sujetos de derechos, pretende generar acciones para su participación e inclusión social en los diferentes entornos en los que transcurren sus vidas, desde un enfoque para la promoción de derechos y la prevención de vulneraciones y a través del fortalecimiento de sus capacidades y las de sus entornos más cercanos como lo son las familias.

"Con el acompañamiento de los Ministerio de Educación, Ciencias, Deporte y el Fondo Paz, hicimos un trabajo de diálogo y construcción colectiva para conocer las expectativas de la niñez, adolescencia y juventud, de esta manera llegaremos a la comunidad a través de una estrategia pertinente y acorde a sus necesidades y las del territorio", señaló la subdirectora general del ICBF.

Durante este tiempo, las entidades del Gobierno Nacional, de la mano de la comunidad, presentaron propuestas sobre la eliminación de violencias, estrategias para prevenir el embarazo adolescente, el consumo de sustancias psicoactivas y la utilización de adolescentes y jóvenes por parte de grupos armados al margen de la ley. 

La Subdirectora recalcó el llamado de la comunidad a promover el diálogo, el empoderamiento juvenil y el fortalecimiento de las familias como principal espacio de cuidado y protección, a partir de una visión que respeta el factor cultural y territorial.

Esta es la primera experiencia de construcción colectiva, implementada en el marco de la estrategia intersectorial Atrapasueños, que se realiza 100% en espacios públicos y comunitarios, de ahí la importancia de la articulación intersectorial con la alcaldía, gobernación y entidades nacionales que permitan llegar a la comunidad con una atención integral que garantice los derechos de niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias.

En el encuentro se abordaron temas fundamentales como el acompañamiento psicosocial desde la interdisciplinariedad, el derecho humano a la alimentación desde un enfoque diferencial, la prevención de violencias y violencias basadas en género, así como la reparación integral y la consolidación de escenarios de paz para las niñas, niños y adolescentes.
 
Las Unidades Móviles son equipos interdisciplinarios de profesionales que buscan brindar acompañamiento psicosocial con enfoque diferencial a las niños, niños y adolescentes víctimas del desplazamiento forzado y su grupo familiar; contribuir a la garantía y goce efectivo de los derechos de esos menores de edad, mujeres gestantes y en periodo de lactancia y su grupo familiar; promover la gestión y articulación de las entidades responsables de la reparación integral en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal.

El trabajo en equipo, la buena articulación con las entidades del Sistema Nacional de Bienestar Familiar y la comunidad del municipio, permitió a focalización, seguimiento y atención de 10 niñas, niños, adolescentes y sus familias, a quienes se les brindó acompañamiento y apoyo frente al tema de la prevención de trabajo y maltrato infantil, deserción escolar y otros temas relacionados con su protección integral.

Durante la jornada, se contó con el apoyo del equipo interdisciplinario de la Comisaría de Familia, Policía Nacional y Personería Municipal.

A través de 20 contratos firmados con las autoridades indígenas de Semillas de Vida, que antes se denominaban operadores, el ICBF dispuso de 10.766 cupos en los municipios de Morales, La Sierra, López de Micay, Jambaló, Páez, Caldono, Inzá, Puracé, Totoró, Santa Rosa, Almaguer, Bolívar, La Vega, San Sebastián, Santander de Quilichao, Buenos Aires, Suárez, Caloto, Corinto, Miranda, Toribío y Popayán.

La propuesta del CRIC se denomina “Política operativa propia para el acompañamiento del cuido y cuidado de las semillas de vida en los territorios CRIC”, y se basa inicialmente en comprender que la niñez se enmarca en el concepto de  semillas de vida, y esto surge de realizar una comparación de la semilla humana con la semilla vegetal, aquella que para su crecimiento requiere una serie de condiciones básicas, cuidados y atenciones especiales para que se madure y pueda dar buenos frutos. Para los pueblos originarios la vida es entendida como un camino que se recorre en relación con la naturaleza, la familia, la comunidad y el territorio.

Rescata las costumbres y cosmovisión de las semillas Nasas de los diferentes municipios del departamento del Cauca y se distingue por abordar la atención de las semillas desde las diferentes formas de familia tales como familia fogón, familia comunitaria, familia naturaleza y familia organización.

El Plan de Participación Ciudadana de la regional Cauca contiene importantes estrategias como la apertura deespacios de diálogo con los operadores de los programas de Primera Infancia, Nutrición y Protección, con el fin de facilitar el ejercicio del control social a la gestión pública del ICBF.
 
Igualmente, se tienen previstas jornadas de fortalecimiento de las capacidades de los integrantes de las Mesas temáticas de primera infancia, infancia, adolescencia y familia, en las entidades territoriales del departamento.
 
A esto se suma la realización de encuentros para fortalecer las capacidades de participación y control social de los ciudadanos, a fin de lograr el mejoramiento continuo de la gestión institucional.
 
(Fin/lfu/pup)
 

Con la presencia de la Directora designada, Astrid Cáceres, en el resguardo Kwet Ki´na, vereda El Pital, municipio de Caldono, se abordaron los componentes técnicos, pedagógicos y jurídicos de la propuesta “Semillas de vida” realizada por el CRIC para la atención a los menores de seis años y las mujeres gestantes.

“En la propuesta quedará incluida las obligaciones generales de los contratos del año 2023, en cumplimiento del principio constitucional de diversidad étnica y cultural y el derecho fundamental a la educación propia siempre enfocados a que Colombia sea potencia mundial de la vida”, manifestó Astrid Cáceres. Además, dijo que se definió el costo de la canasta nutricional, la contratación, la asistencia y supervisión por parte del ICBF.

El acta con los compromisos fue firmada por quienes integraron las mesas técnicas en representación del ICBF, el Ministerio de Educación Nacional y el Consejo Regional Indígena del Cauca.

Los profesionales del ICBF han brindado acompañamiento, orientación, apoyo en procesos de vinculación con el Sistema Nacional de Bienestar Familiar y atención psicosocial, en pro de garantizar y promover el ejercicio de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
 
Por otro lado, se han llevado a cabo atenciones comunitarias a 107 padres de familia de primaria y secundaria del Instituto Educativo Técnico Agrícola Kwesx Dxij en articulación con la escuela de padres, en los temas de derechos universales, garantía de derechos, pautas de crianza y prevención del trabajo infantil.
 
Adicionalmente, 95 estudiantes de los grados 3º, 4º, 10º y 11º han participado en actividades relacionadas con la construcción de sus proyecto de vida, enfocado a la prevención del trabajo infantil, factores de riesgo y toma responsable de decisiones por medio de expresiones artísticas como el dibujo, collage y escritos.
 
(Fin/lfu/aup)

La focalización del EMPI se desarrolló en las veredas Obelisco, Chisquío, Botas, La Laguna, Siete de Agosto, Novilleros, Piedra Grande, Tablón y cabecera municipal, gracias a la articulación con las instituciones educativas Francisco de Paula Santander y San Carlos de ese municipio.  

Además, gracias al trabajo articulado entre el Sistema Nacional de Bienestar Familiar (SNBF) y la comunidad de El Tambo, se atendió a más de 70 familias, quienes participaron en talleres y actividades lúdicas en los que se promovieron pautas de cuidado y crianza para la prevención de estas problemáticas que atentan contra el desarrollo integral y los proyectos de vida de la infancia y adolescencia.

Las iniciativas beneficiaron a 400 familias distribuidas en los municipios de Caldono (30), Piendamó (53), Balboa (117) y Silvia (200)
 
Las Unidades Móviles del ICBF aportaron insumos agrícolas, materiales para tejido e implementos deportivos, acorde a lo identificado con cada grupo focal en los municipios mencionados. Sumado al acompañamiento psicosocial, las actividades comunitarias de información, orientación y prevención en temas de familia, comunicación y nutrición brindados por espacio de tres meses.
 
En el seguimiento realizado a estos proyectos se resalta la motivación y la continuidad que la comunidad le ha dado a las iniciativas, siendo esta experiencia una muestra significativa en la construcción de entornos protectores para la niñez y la familia.