Señales de alerta que indican que un niño, niña o adolescente está siendo víctima de un riesgo digital
Conoce cuáles son los riesgos a los que se exponen los menores de edad cuando navegan en internet y qué señales debes prestar atención.
Con motivo del aislamiento preventivo obligatorio resulta usual que los niños, niñas y adolescentes hayan incrementado el uso de dispositivos tecnológicos y el acceso a internet.
 
Esto ocurre no solo porque son herramientas que les permiten continuar sus actividades escolares es casa sino porque son una forma de entretenimiento y de permanecer en contacto con sus compañeros de clase, amigos y familiares.
 
Sin embargo, esta mayor conectividad incrementa, a su vez, la exposición a riesgos digitales si no se hace un uso responsable de la tecnología.
 
Por eso, desde el ICBF queremos ofrecerte una serie de recomendaciones para que como madre, padre o cuidador realices una adecuada supervisión sobre el uso que los niños, niñas y adolescentes realizan de las herramientas virtuales, particularmente en esta época de cuarentena.  
 
¿A qué riesgos se enfrentan los niños, niñas y adolescentes cuando navegan en internet?
 
Los niños, niñas y adolescentes son la población más vulnerable a la hora de conectarse al entorno digital, por el desconocimiento de los riesgos asociados al uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).
 
Por lo tanto, es fundamental que como adulto cuidador conozcas y les informes a ellos los los riesgos a los que se exponen.
 
Tales riesgos se agrupan en tres categorías: riesgos de contenidos, riesgos de contacto y riesgos de conducta.
 
 • Riesgos de contenido
 
Se presentan cuando los menores de edad están expuestos a contenidos inadecuados como imágenes sexuales, pornográficas y violentas, material de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, material racista, discriminatorio o de odio.
 
Así mismo, el riesgo se materializa a través de contenidos que defienden y promueven conductas poco saludables o peligrosas, como autolesiones, suicidio, anorexia y bulimia. 
 
 • Riesgo de contacto
 
Ocurre cuando una niña, niño o adolescente participa en una comunicación o interacción arriesgada como, por ejemplo, con un adulto que busca un contacto inapropiado, generalmente, con fines sexuales o con el propósito de persuadirlo para que participe en conductas poco saludables o peligrosas.
 
El riesgo también se presenta  cuando el niño, niña o adolescente establece contacto con personas que intentan robarle su información personal o la de su familia, fenómenos conocidos con grooming y phishing.
 
• Riesgo de conducta
 
Este tipo de riesgo se presenta cuando un menor de edad se comporta de una manera que contribuye a que se produzca un contenido o contacto riesgoso con otra persona o por el uso excesivo de las TIC.
 
Esto puede incluir que los niños, niñas y adolescentes escriban o elaboren materiales odiosos sobre otros niños, inciten al racismo, publiquen o distribuyan imágenes sexuales, incluido fotos de sí mismos.
 
Los anteriores son conocidos como inducción al daño (retos), ciberacoso y sexting.
 
Así mismo, el riesgo se materializa cuando ellos no logran establecer límites en el tiempo que pasan navegando en internet y les cuesta desconectarse de las tecnologías reduciendo así sus horas de sueño, interfiriendo con sus responsabilidades y sus rutinas diarias. Aquí el riesgo se denomina ‘ciberdependencia’
 
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Este tipo de riesgos pueden estar presentes en los hogares y en ocasiones, pasan inadvertidos. Muchas de las señales de advertencia del ciberacoso, por ejemplo, ocurren cuando el niño, niña o adolescente utiliza su dispositivo.
 
Algunas de las señales de advertencia a las debes prestar atención son:
 
• Aumento o disminución notable en el uso de los dispositivos.
 
• El niño muestra respuestas emocionales (enojo, disgusto, tristeza) a lo que ocurre en su dispositivo.
 
• Sus perfiles en redes sociales están cerrados o crea nuevas cuentas.
• El niño, niña o adolescente comienza a evitar situaciones sociales, incluso aquellas que disfrutaba anteriormente.
 
• El niño, niña o adolescente se vuelve retraído o se deprime, o bien, pierde el interés en las personas y actividades.
 
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Por ende, el mejor escudo de protección que desde casa podemos ofrecerles a nuestros niños, niñas y adolescentes en el entorno digital es el acompañamiento, el diálogo y siendo el mejor ejemplo, haciendo exactamente lo que les pedimos a ellos.
 
Tanto padres como cuidadores debemos monitorear el tiempo que destinan los menores de edad a navegar y conocer los sitios web que frecuentan.
 
A su vez, si descubres que tu hijo o hija recibe llamadas que pongan en riesgo su integridad no intentes confrontarlo e interpon la denuncia llamando a la 123 de la Policía Nacional o a la línea 141 del ICBF para que sean las autoridades quienes actúen.
 
Una de las formas más efectivas para realizar un acompañamiento y promover el uso seguro y responsable de las TIC en niñas, niños y adolescentes, consiste en prestar atención a lo que hace cuando está conectado al entorno digital.
 
En este sentido, es recomendable que supervises presencialmente al menos cuando da sus primeros pasos en internet.
 
Cuando los acompañas en la exploración y en el aprendizaje, de forma natural, generas un diálogo sobre cómo y para qué se usa el internet. De esta manera podrás transmitir los puntos de vista sobre cómo comportarse de forma segura y responsable.