El Bienestar Familiar acompañó en Medellín el lanzamiento de la estrategia «Primer Piso de la Paz», una iniciativa liderada por la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz, que reconoce que garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes es la base de una paz total, duradera y sostenible, y una prioridad del Gobierno del Cambio.
Desde el enfoque de Paz Total, Bienestar Familiar ha fortalecido su presencia en los territorios más afectados por la violencia, participando activamente en mesas de diálogo y espacios sociojurídicospara asegurar la protección integral de la niñez.
Solo entre 2024 y 2025, la entidad ha atendido a 210 niñas, niños y adolescentes amenazados por reclutamiento y a 332 por amenazas contra su vida por parte de grupos armados, de los cuales el 63 % son adolescentes entre 12 y 17 años.
Durante 2025, 328 niñas, niños y adolescentes fueron desvinculados del conflicto armado, de los cuales el 82 % pertenecían a disidencias de las FARC, el 10 % al ELN y el 7 % al Clan del Golfo. Estas acciones reflejan el compromiso institucional con el restablecimiento de derechos y la atención psicosocial de las víctimas de reclutamiento y otras violencias derivadas del conflicto.
En Antioquia, la estrategia se articula con los Espacios de Conversación Sociojurídica (ECSJ)del Valle de Aburrá, donde Bienestar Familiar, a través de programas como «Mochila Atrapasueños», ha acompañado a más de 3.000 niñas, niños y adolescentes en riesgo, promoviendo redes comunitarias de cuidado, prevención y convivencia.
A nivel nacional, la campaña «Aquí crece la Generación para la Paz» ha involucrado a más de 2.500 participantes en procesos pedagógicos, artísticos y de reflexión sobre la paz en 18 departamentos.
«Necesitamos unir esfuerzos: educación, salud, trabajo para los padres y transformar las economías ilegales. Todo eso es la paz. Y lo primero es insistir siempre en no vincularlos a la guerra», destacó Astrid Cáceres Cárdenas, directora general del Bienestar Familiar.
La estrategia «Primer Piso de la Paz» se enmarca en el compromiso del Gobierno del Cambio y del Bienestar Familiar de llegar de manera oportuna y articulada a los contextos rurales y urbanos afectados por el conflicto, construyendo, desde la niñez, la base social de una paz duradera y sostenible.