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Junio 2, 2022

Corrijamos sin herir

Corrijamos sin herir
Las situaciones desafiantes de la crianza en la vida diaria son resueltas por algunos padres, madres y cuidadores a través de acciones y métodos autoriarios basados en la rigidez, la imposición e, inclusive, la violencia como el maltrato físico y mental, los golpes, gritos, humillaciones, entre otros.
Corrijamos sin herir
Se ha demostrado que ejercer disciplina severa puede generar bajo desarrollo  neuronal  y cognitivo en los niños y niñas que se encuentran entre  los  0  y  5  años.  Y  esto  puede  llevar  a problemas de salud mental en el futuro, como ansiedad, desarrollo de fobias o nerviosismo; o problemas  de  conducta  como  agresividad, impulsividad o violencia (Buchanan, 2014).

Al utilizar el castigo o maltrato como forma de crianza se pueden transmitir mensajes que van en  contravía  de  los  valores que  se  quieren  inculcar  a  los  niños,  niñas  y adolescentes. Por  ejemplo,  algunas  personas legitiman el uso de los gritos y los golpes como una forma adecuada de tratar a quien se ama, que el uso de la fuerza es válido para alcanzar lo que se desea o para resolver algún problema. Por lo anterior, el maltrato hace que los niños, niñas y adolescentes tengan, en un futuro, poca capacidad de resiliencia, baja autoestima, poca empatía, poco sentido crítico, entre otros.

La crianza amorosa, basada en el buen trato, la comprensión, la empatía y el diálogo, nos permite fortalecer los vínculos de cuidado con hijas e hijos, orientarlos en su desarrollo y la construcción de sus proyectos de vida. En Mis Manos Te Enseñan invitamos a correjir sin herir, forjando diariamente nuestra mejor versión de padres, madres y cuidadores.


 
Tomado de: Crianza positiva. Crianza basada en el buen trato. Cartilla No. 5 del ciclo básico de la modalidad Mi Familia del ICBF.
Buchanan, A. (2014). Risk and protective factors in child development and the deveoplment of resilience. Oxford, UK.