ICBF ha reforzado sus acciones para prevenir la pobreza en la niñez
Bogotá, D. C.
Miércoles 20 de Octubre de 2021 - 08:19 AM
La Subdirectora General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Liliana Pulido Villamil, presentó las acciones que realiza la entidad para garantizar que las niñas y niños reciban atención integral y reducir la brecha en equidad y desarrollo humano, en el marco del conversatorio ‘Pobreza en la niñez: reflexiones y retos’ organizado por Prosperidad Social (DPS) dentro de la Semana de la Inclusión por la Equidad.
“La pandemia nos llevó a modificar las formas de atención a la primera infancia, lo hicimos a través de la flexibilización de los servicios, y en especial, con la estrategia ‘Mis Manos Te Enseñan’, que incluye acompañamiento pedagógico, psicosocial y nutricional, y que ha beneficiado a 1.7 millones de niñas y niños de 0 a 5 años”, sostuvo Liliana Pulido.
Con esta Estrategia, el ICBF ha realizado, a la fecha, más de 95 millones de llamadas de atención psicosocial a los hogares de los beneficiarios y ha entregado un poco más de 5 millones de kits pedagógicos y más de 27 millones de canastas nutricionales, lo que ha permitido mitigar los efectos de la pandemia en el desarrollo integral de niñas y niños, y por lo tanto, hacer frente a posibles situaciones de vulnerabilidad como no recibir una alimentación adecuada.
Otra acción del ICBF para hacer frente a la pobreza en la niñez es buscar a los más vulnerables, para ello diseñó la herramienta Betto (bienestar, eficiencia, transparencia, tecnología y oportunidad) que, con un algoritmo de inteligencia artificial, logró que el ICBF identificara a más de 217.000 mil niñas y niños de 0 a 5 años que no estaban recibiendo atención y que, gracias a este proceso, ahora, por primera vez, acceden a servicios de calidad. De este universo, 69.600 viven en zonas rurales y 14.600 tienen alguna pertenencia étnica.
La tecnología al servicio de la niñez.
Un tercer punto es la implementación de un piloto para llegar a zonas rurales y rurales dispersas que hasta el momento no han contado con ningún servicio de educación inicial, con el fin fortalecer prácticas familiares y comunitarias. Este trabajo, en 2021, ha beneficiado a 3.215 niñas y niños del Bajo Cauca, sur de Bolívar, el nordeste antioqueño, los Montes de María y el sur del Tolima quienes han recibido atención integral y multimodal.
Frente a los retos que ha traído la pandemia, está el retorno a la presencialidad, para la Subdirectora General, “que nuestros niños regresen a los centros de desarrollo es una oportunidad para mitigar los riesgos de caer en pobreza. Aquí es fundamental que todos los alcaldes, gobernadores y las entidades públicas tengan claro que los menores de edad sufrieron efectos negativos durante la pandemia como depresión, ansiedad o inseguridad alimentaria. Por eso en el ICBF llevamos todo el año en clave de retorno y hemos logrado que en un 46 % de las unidades de servicio en más de 945 municipios del país ya estén las niñas y niños recibiendo atención.
Seguiremos redoblando esfuerzos para llegar al 100 %”, señaló.
Finalmente, la Subdirectora General del ICBF recalcó dos puntos, por un lado, la importancia de continuar atendiendo a las niñas y niños migrantes procedentes de Venezuela, y así evitar que caigan en pobreza. En este sentido, el ICBF está comprometido con defender los derechos de esta población y ha incrementado su atención en un 3 mil por ciento entre 2017 y 2020.
Por otro lado, atender a la población nini, especialmente a las mujeres que no estudian ni trabajan, las cuales son en su mayoría madres de niñas y niños en primera infancia, lo que lleva a que se perpetúen los ciclos de pobreza: este es uno de los grandes retos.
Este conversatorio contó con la participación de la consejera para la Niñez y la Adolescencia, Carolina Salgado; la representante de Unicef en Colombia, Aida Oliver; el subdirector General para la Superación de la Pobreza Extrema de Prosperidad Social (DPS), Juan Camilo Giraldo; el asesor de la Dirección General del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Jhon Quinchua, y el jefe de Pobreza Infantil y Protección Social de Unicef, David Stewart.
Con esta Estrategia, el ICBF ha realizado, a la fecha, más de 95 millones de llamadas de atención psicosocial a los hogares de los beneficiarios y ha entregado un poco más de 5 millones de kits pedagógicos y más de 27 millones de canastas nutricionales, lo que ha permitido mitigar los efectos de la pandemia en el desarrollo integral de niñas y niños, y por lo tanto, hacer frente a posibles situaciones de vulnerabilidad como no recibir una alimentación adecuada.
Otra acción del ICBF para hacer frente a la pobreza en la niñez es buscar a los más vulnerables, para ello diseñó la herramienta Betto (bienestar, eficiencia, transparencia, tecnología y oportunidad) que, con un algoritmo de inteligencia artificial, logró que el ICBF identificara a más de 217.000 mil niñas y niños de 0 a 5 años que no estaban recibiendo atención y que, gracias a este proceso, ahora, por primera vez, acceden a servicios de calidad. De este universo, 69.600 viven en zonas rurales y 14.600 tienen alguna pertenencia étnica.
La tecnología al servicio de la niñez.
Un tercer punto es la implementación de un piloto para llegar a zonas rurales y rurales dispersas que hasta el momento no han contado con ningún servicio de educación inicial, con el fin fortalecer prácticas familiares y comunitarias. Este trabajo, en 2021, ha beneficiado a 3.215 niñas y niños del Bajo Cauca, sur de Bolívar, el nordeste antioqueño, los Montes de María y el sur del Tolima quienes han recibido atención integral y multimodal.
Frente a los retos que ha traído la pandemia, está el retorno a la presencialidad, para la Subdirectora General, “que nuestros niños regresen a los centros de desarrollo es una oportunidad para mitigar los riesgos de caer en pobreza. Aquí es fundamental que todos los alcaldes, gobernadores y las entidades públicas tengan claro que los menores de edad sufrieron efectos negativos durante la pandemia como depresión, ansiedad o inseguridad alimentaria. Por eso en el ICBF llevamos todo el año en clave de retorno y hemos logrado que en un 46 % de las unidades de servicio en más de 945 municipios del país ya estén las niñas y niños recibiendo atención.
Seguiremos redoblando esfuerzos para llegar al 100 %”, señaló.
Finalmente, la Subdirectora General del ICBF recalcó dos puntos, por un lado, la importancia de continuar atendiendo a las niñas y niños migrantes procedentes de Venezuela, y así evitar que caigan en pobreza. En este sentido, el ICBF está comprometido con defender los derechos de esta población y ha incrementado su atención en un 3 mil por ciento entre 2017 y 2020.
Por otro lado, atender a la población nini, especialmente a las mujeres que no estudian ni trabajan, las cuales son en su mayoría madres de niñas y niños en primera infancia, lo que lleva a que se perpetúen los ciclos de pobreza: este es uno de los grandes retos.
Este conversatorio contó con la participación de la consejera para la Niñez y la Adolescencia, Carolina Salgado; la representante de Unicef en Colombia, Aida Oliver; el subdirector General para la Superación de la Pobreza Extrema de Prosperidad Social (DPS), Juan Camilo Giraldo; el asesor de la Dirección General del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Jhon Quinchua, y el jefe de Pobreza Infantil y Protección Social de Unicef, David Stewart.