Gracias a las emociones hemos logrado sobrevivir como especie porque su principal función es prepararnos para responder ante las situaciones que nos presenta la vida. Las emociones refuerzan las acciones y las decisiones que tomamos, nos motivan a emprender proyectos y a establecer relaciones con los otros, y nos son útiles para expresar a los demás lo que sentimos, a través de las palabras, los gestos, las actitudes, las reacciones, que manifiestan lo que vivimos según la situación en la que estemos.
Una de nuestras emociones básicas es el enojo, que es una reacción natural para expresar nuestro desacuerdo o molestia ante algunas situaciones. Es importante saberlo manejar, dado que la forma como lo expresamos puede tener un impacto en nuestras relaciones interpersonales; por ejemplo, cuando estamos enojados, podemos comunicarnos con un lenguaje inapropiado, con comportamientos y movimientos corporales fuertes que pueden herir a los otros y no trasmitir la razón de nuestro enojo. Por tal motivo, en Mis Manos Te Enseñan proponemos la actividad del «Diario del enojo», para aprender a reconocerlo y expresarlo adecuadamente.