Cuando te llegue un ‘reto’ de internet que pone en peligro tu vida o la de otros, evita compartirlo. El poder de estos ‘retos’ está en su viralización, por tanto, al compartirlo le darás mayor visibilidad.
Nuestra invitación es: piensa antes de compartir. Ayuda a que niñas, niños, adolescentes y jóvenes evalúen los riesgos de estos ‘retos’ y se pregunten quién lo creó, cuál es la intención del reto, qué información te pide y si es riesgoso para ti o para alguien. Si el reto induce al daño, repórtalo y denuncia.



















