¿Te imaginas no poder ver durante la noche o no distinguir la forma y el color de los objetos en la oscuridad? Precisamente, una de las funciones de la vitamina A es permitir que la visión cambie y se ajuste cuando hay muy poca luz, lo que facilita que podamos distinguir las formas, las distancias e incluso los colores de los objetos cuando estamos a oscuras.
La vitamina A también es muy importante para el crecimiento y el mantenimiento de las capas de nuestra piel, así como de las células que recubren los órganos, las venas y las arterias.
 
Este poderoso nutriente permite que el sistema inmunológico (aquel que se encarga de la protección de nuestro organismo contra los agentes externos que pueden causar infecciones o enfermedades), produzca un tipo de células que son los ‘soldados’ de protección de nuestro organismo. Estas células nos defienden de aquellos invasores que nos producen enfermedades infecciosas y funcionan de mejor manera porque su ‘armamento’ está formado por vitamina A.
 
Adicionalmente, la vitamina A, también es un poderoso antioxidante. Es decir, recoge algunas sustancias de desecho que se producen en el organismo, las encapsula e impide que puedan adherirse a las células de cuerpo; cuando este proceso no sucede, pueden producirse algunas enfermedades asociadas a la acumulación de tales sustancias de desecho en algunos órganos y tejidos del cuerpo.
 
En Colombia, uno de cada cuatro niños o niñas menores de 5 años presenta niveles bajos de vitamina A en su cuerpo[1], lo que puede ocasionar que su organismo no funcione de manera óptima y se enfermen con más frecuencia. Por ello, es muy importante que en las familias colombianas consumamos alimentos frescos y variados propios de nuestro territorio fuente de vitamina A.
 
¿Qué alimentos son fuente de vitamina A?
 
La vitamina A se encuentra en muchos alimentos de origen animal y vegetal que consumimos a diario. Entre los que provienen de los animales se encuentran: las vísceras de res, pollo y cerdo (hígado, pajarilla, corazoncitos y mollejas), la leche entera, el yogur, el huevo. También se encuentra en frutas y verduras de color amarillo y naranja como la zanahoria, ahuyama, papaya y mango.
 
En Colombia, las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos[2] recomiendan que, durante todos los tiempos de comida, se incluyan frutas y verduras en la alimentación. Es decir, que haya fruta al desayuno, al almuerzo y en la cena, como también en los dos refrigerios, tanto en el de la mañana como en el de la tarde.
 
Aprovecha estas recomendaciones, vuélvete un superhéroe con la mejor alimentación e incluye comida frutas y verduras de color amarillo y naranja en los tiempos.