Anticipa las condiciones en las que saldrán e involucrarlos en la planeación de las actividades que van a realizar.
· Establece acuerdos que les permitan comprender que no usarán los elementos recreativos de los parques ni podrán estar en contacto con otros niños y niñas.
· Muéstrales que, en lo posible, deben evitar el contacto con el piso u otras superficies como paredes, muros y pasto.
· Identifica zonas cercanas al domicilio (senderos, zonas verdes y espacios abiertos) poco concurridas y evita escenarios de tránsito vehicular.
· Realiza la salida a espacios abiertos para la práctica de juego activo o actividades que involucren el movimiento como caminar, correr o saltar.
· No asistan a espacios públicos como centros comerciales, supermercados, ni juegos infantiles de urbanizaciones, entre otros.

· Utiliza prendas de vestir cómodas y acordes con las condiciones climáticas del lugar de residencia.
· Cubre las necesidades de alimentación, hidratación, descanso, ingreso al baño, cambio de pañal, entre otras.
· No lleves al espacio público objetos como balones, triciclos, lazos o juguetes que pueden entrar en contacto con superficies y luego convertirse en fuente de transmisión del virus.

· Es clave que niñas y niños comprendan que el lugar seguro para sus juguetes está en casa y que al regresar del paseo, podrá jugar con ellos.
· Evita usar coches o caminadores por la dificultad para su limpieza. En el caso de niños y niñas con discapacidad, es necesario extremar las medidas de desinfección de estos elementos.
· Cuenta con mascarillas o tapabocas para las niñas, niños y el cuidador que los acompaña.
· Realiza lavado de manos antes de la salida.
· Implementa medidas de higiene respiratoria en niños y niñas (además de tapabocas, uso de pañuelos desechables).
· En caso de que los niños presenten síntomas respiratorios, debe evitarse la salida.
· Al regresar, prepara una zona en donde se puedan cambiar los zapatos a la entrada de la vivienda.
· En caso de que la vivienda cuente con patio, terraza, antejardín o solar, privilegia el uso de estas zonas.
· Garantizar el acompañamiento de un adulto responsable cuidador (a) para máximo dos niñas o niños, en el caso que alguno de ellos tenga entre 2 a 5 años. El adulto que hace el acompañamiento debe ser un miembro que comparta el mismo hogar durante el aislamiento y debe aumentarse la proporción de cuidadores o distribuir por grupos con cuidador en caso de que habiten más niñas y niños de diferentes edades en el hogar.



















