Alimentación de niños y niñas con autismo: ¿qué recomendaciones debo tener en cuenta?
La buena alimentación es importante desde el vientre materno hasta la vejez, pues contribuye al adecuado crecimiento y desarrollo del ser humano.
Por eso debemos inculcar estilos de vida saludable en los primeros años de vida para que se conviertan en un hábito durante la edad adulta.

La familia se constituye en un pilar fundamental, siendo el medio de educación y, probablemente, el reflejo de preferencias alimentarias y estilos de vida saludables de cada uno de sus integrantes.

Entre algunos retos que existen para lograr una adecuada alimentación en los niños y niñas con autismo se encuentran las preferencias hacia determinados alimentos y el rechazo de alimentos nuevos ya sea por sus diversas texturas, colores, sabores, formas, tipos o temperatura. Para ellos, es importante la forma y color de los envases, la presentación de los platos e, incluso, los utensilios utilizados para servirlos.

Lo anterior puede llevar a que los niños y niñas con autismo no consuman la cantidad ni calidad de alimentos que requieren para su óptimo estado de salud y nutrición.

A continuación, te brindamos algunas recomendaciones para tener en cuenta:
 
  • Lleva un registro diario de lo que tu niña o niño come: ¿cuánto come?, ¿cuáles alimentos, preparaciones y texturas rechaza? Esto permite identificar si existe sensibilidad a algún alimento. Recuerda buscar alternativas de preparaciones para garantizar su consumo.
 
  • Crea una rutina. Define un horario y rutina de alimentación brindando los alimentos a la misma hora y lugar. Esto le permitirá a tu hijo disminuir la ansiedad, angustia e intranquilidad ante las novedades.
 
  • Programa cinco comidas al día (tres comidas principales y dos refrigerios).
 
  • Permite que tu hijo participe en la selección y preparación de las comidas. Así le brindarás la oportunidad de explorar diferentes alimentos y disminuir la ansiedad ante los alimentos nuevos.
 
  • Ofrece los alimentos en pequeñas cantidades con amabilidad y firmeza, y permite la independencia de tu hijo a la hora de comer.
 
  • Ofrece una nueva cucharada de alimento, cuando la niña o el niño haya pasado totalmente el alimento de la cucharada anterior. La paciencia y el amor son fundamentales en este proceso.
 
  • Para introducir alimentos nuevos debes dar uno con sabor similar al consumido, sin modificar la textura ni la temperatura, en pequeñas cantidades e ir aumentándolo paulatinamente.
 
  • Minimiza las distracciones como la televisión o el celular, estos pueden desviar la atención de la niña o el niño y hacer que pierda el interés en comer.
 
  • Prefiere la preparación de alimentos frescos y variados como lo indica el Plato saludable de la familia colombiana.
 
  • Para mantener un peso saludable reduce el consumo de paquetes, comidas rápidas, gaseosas y bebidas azucaradas.
 
  • Recuerda ofrecer a tu niña o niño alimentos que le gusten, así como los que aún rechaza. Si él no tolera tener el nuevo alimento en su plato, colócalo en un plato aparte para ayudarlo a que se acostumbre al mismo.
 
  • Posterior a la alimentación puedes realizar una actividad gratificante con tu niña o niño como disfrutar de juegos interactivos, ver una película o la actividad preferida por él o ella.
 
  • No olvides que hay diferentes tipos de autismo. Todos los seres humanos somos diferentes y tenemos necesidades específicas de acuerdo con nuestro cuerpo, nuestra edad, nuestra cultura, nuestros hábitos, etc., por ello es muy importante siempre consultar a un nutricionista experto que te ayudará a mantener a tu hijo saludable.
                                        
                                                                                                                        
Fuentes:
Guía técnica del componente de alimentación y nutrición para la población con discapacidad.
https://www.autismspeaks.org/sites/default/files/2018-10/feeding-guide-spanish_0.pdf
Guías Alimentarias Basadas en Alimentos para la población colombiana mayor de 2 años.