Nacida en Colombia en 1993, Xibelly Mosquera Escobar ha convertido sus sueños en su principal motor para salir adelante y hoy ser la primera mujer astrónoma graduada en nuestro país.
Cuando Xibelly era una niña, le encantaba pasar tiempo con su grupo de amiguitos, quienes vivían en su mismo barrio. Eran alrededor de 15 niñas y niños que jugaban a “rin-rin-corre-corre”, “ponchado”, “escondidas”, y “zapatico cochinito” por las calles del sector.

Quizás nunca hayas escuchado hablar de estos juegos o, aunque los hayas oído, en ningún momento o pocas veces los has jugado. Sin embargo, en la infancia de Xibelly, no había videojuegos, así que sus tardes transcurrían entre juegos espontáneos salidos de la imaginación lo que permitía darle vía libre a la creatividad.

Xibelly disfrutaba mucho de estos espacios de compartir y juego; sin embargo, también era feliz pasando tiempo sola, o bueno, no tanto, pues siempre estaba en compañía del universo: le encantaba sentarse al aire libre a observar el cielo. Ella amaba ver las formas de las nubes, los colores del atardecer, la redondez de la luna, el titilar de las estrellas y lo brillante del sol. Apreciaba lo hermosos que se veían y la grandeza que reflejaban; además, su curiosidad nata la llevaba a hacerse muchas preguntas, algunas que probablemente tú también te has hecho: ¿de dónde salen los colores del atardecer?, ¿por qué la luna me persigue?, ¿para dónde se van las estrellas en las noches en que no puedo verlas?, ¿por qué el sol no me calienta igual todos los días?...

Estas inquietudes generaron en Xibelly el deseo de aprender, estudiar y conocer para hallar las respuestas que necesitaba; esto la llevó a tener un nuevo pasatiempo: ver programas de televisión que hablaran del universo.

Aunque la mayoría de estos documentales eran creados para personas adultas aficionadas a estos temas, ella se sentaba junto a su padre a verlos; había palabras que no entendía, pero encontró respuestas a muchas de sus preguntas y pudo descubrir algo maravilloso: el universo era mucho, mucho más grande de lo que se alcanzaba a observar cuando ella miraba el cielo y había personas que pasaban su vida conociéndolo y buscando explicaciones para preguntas como las de ella.

Xibelly fue creciendo, pero su curiosidad y amor por el universo seguían presentes. Al llegar el momento de graduarse del colegio y elegir qué quería estudiar en la universidad, ella empezó a mirar las carreras profesionales ofrecidas por las universidades públicas de su ciudad, pues su mamá y papá no podían cubrir los gastos de una privada. A medida que consultaba, anotaba en un cuaderno aquellas que más le llamaban la atención: ingeniería física, matemáticas, ingeniería de sistemas; todas las que se relacionaran con las ciencias exactas o los números llamaban la atención de Xibelly. Sin embargo, hubo una que no sabía que existía, pero, cuando la vio, su emoción fue tal que inmediatamente supo que esa sería la elegida: astronomía.

Quizás antes habías escuchado la palabra astronomía y te hacía pensar en los astronautas que van a la luna o las estrellas que alumbran en el cielo. Efectivamente, este término tiene relación con lo dicho, pero en realidad es una ciencia que estudia los cuerpos celestes, es decir, todas aquellas cosas que ocupan un lugar en el cielo como el Sol, la Luna, los planetas, las estrellas; todo aquello que vemos cuando miramos el firmamento o que incluso no alcanzamos a apreciar porque está mucho, mucho, mucho más allá del planeta Tierra.

La elección de estudiar el universo

En 2009 se creó la primera carrera de astronomía en Colombia, justo en la ciudad en la que Xibelly vivía y en el mismo año en que pasó a la universidad. Saber esto, hizo que su alegría fuera aún mayor porque esta casualidad era una muestra de que los sueños podían hacerse realidad y que podría dedicar su vida a lo que más amaba: observar y comprender el universo.

Luego de ingresar a estudiar la carrera que añoraba desde pequeña, Xibelly se dio cuenta de que las matemáticas que necesitaba saber para estudiar el cielo eran muy avanzadas. Si bien desde el colegio le habían gustado los números, el nivel de exigencia de la carrera era mucho mayor al del colegio y los exámenes se volvieron sus mayores tormentos. Varias personas le recomendaron que dejara la astronomía, pero ella solo podía pensar en su sueño de la infancia y no lograba imaginarse en una carrera diferente. Por esta razón, Xibelly decidió continuar adelante y empezó a dedicar más tiempo a estudiar lo que mayor dificultad le causaba. 

Fue así como Xibelly logró mejorar su nivel en matemáticas al punto de convertirse en una destacada estudiante y, en 2016, se graduó como la primera mujer astrónoma de nuestro país. Como te imaginarás, esto fue para su mamá, papá y hermana motivo de un profundo orgullo porque pocas personas de su familia habían podido graduarse de la universidad; igualmente, Xibelly se sintió muy feliz porque esta fue una oportunidad de dar a conocer que su ciudad y país contaban con un programa pionero en astronomía y que había mujeres que participaban activamente en esta ciencia.  

Hoy Xibelly tiene 28 años, pero sigue sintiendo la misma emoción al mirar el cielo que la que experimentaba cuando era una niña. La admiración por el universo sigue intacta en ella, con la única diferencia de que hoy logra comprender mejor cada elemento que lo compone, hoy puede responderse a sí misma cada una de las preguntas que se hacía años atrás.

Xibelly era una niña que, como tú, también amaba mirar las estrellas y logró convertir esa pasión en su misión de vida; gracias a la perseverancia y la pasión que ella puso para poder cumplir sus sueños, hoy nos demuestra que el cielo es el límite…