Recomendaciones en el retorno a la presencialidad para instituciones educativas

En Mis Manos Te Enseñan les compartimos 5 recomendaciones para garantizar un mejor retorno a la presencialidad en las instituciones educativas:
 

1. Fortalecer la educación socioemocional, incorporándola en el currículo e incidir en posicionar las emociones como parte inherente, fundamental y básica de las niñas y niños, con el fin de brindarles espacios que les permitan sentirse incluidos y comprendidos.
2. Implementar acciones de contención emocional y de promoción del reconocimiento socioemocional que permitan identificar todos los factores que durante la pandemia pudieron incidir de manera negativa en la salud mental de las niñas y niños y de toda la comunidad educativa.  
3. El aprendizaje a través de medios virtuales y la sobreexposición de las niñas y niños al entorno digital generó cambios significativos en la manera de acceder a la información, aprender, relacionarse y también incidió de forma negativa en la concentración. Por ello, desde los procesos pedagógicos se requiere realizar ajustes a las metodologías para que estas favorezcan la concentración, se amolden a las nuevas formas en que ellas y ellos aprenden y les motive a continuar su proceso educativo.
4. La dificultad para continuar con el proceso educativo se acentúo en algunos territorios, repercutiendo así en el incremento de la deserción escolar; por ello, como instituciones es necesario estar alerta frente a los niños que no retornaron o discontinuaron su proceso educativo y activar las acciones necesarias para ubicarlos y motivar su acceso y permanencia.
5. Las instituciones son el órgano central en la consolidación y fortalecimiento de la comunidad educativa, por ello se considera clave que desde allí se fortalezcan los canales comunicación con las familias, permitiendo hacer equipo con estas en el acompañamiento a niñas y niños en el retorno a la presencialidad.

Finalmente, es importante tener en cuenta que la pandemia dejó a su paso, entre las familias, situaciones relacionadas con dificultades económicas, miedo, incertidumbre, duelo por la pérdida de seres queridos, entre otras, hechos que a su vez incrementaron los factores de riesgo de diferentes situaciones de violencia al interior de los hogares.

Por ello, un desafío importante para las instituciones educativas es fortalecer acciones para promocionar y adoptar las prácticas de buen trato; incrementar capacidades institucionales que permitan la identificación de necesidades, dificultades, situaciones de vulneración de los derechos de las niñas y niños y activar las rutas internas o interinstitucionales necesarias para orientarles, brindar la atención requerida o restablecer sus derechos.

Recuerden que, ante situaciones de negligencia, inobservancia o vulneración de derechos de niñas y niños, estos pueden ser denunciados ante la línea 141 del ICBF.