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Julio 18, 2022

La justicia restaurativa, un enfoque para fortalecer la convivencia en el entorno educativo

La justicia restaurativa, un enfoque para fortalecer la convivencia en el entorno educativo
El concepto justicia puede llegar a ser bastante complejo, a pesar de que lo escuchamos y lo usamos constantemente a través del uso de expresiones como «no es justo», «qué injusticia», «se hizo justicia» cuando alguna situación, hecho o circunstancia se ajusta o no con lo que consideramos nos merecemos o merecen otras personas o conforme a lo que se entiende se ajusta al derecho.
La justicia restaurativa, un enfoque para fortalecer la convivencia en el entorno educativo
Pero, ¿qué es y para qué sirve la justicia?
 
Si bien hay muchas maneras de definirla, en Mis Manos Te Enseñan plantearemos de manera sencilla que la justicia es un derecho; sin acceso a la justicia, las personas no podrían hacer oír su voz, hacer valer sus derechos cuando han ocurrido acciones de discriminación o hacer que quienes ejercen el poder político, rindan cuentas de sus actos. Algunos, resumen la justicia como todas las acciones que otorgan a «cada quien lo que le corresponde».
 
Pero eso ha llevado a pensar qué es lo que le corresponde a cada cual.
 
Justamente, las interpretaciones sobre esta idea han llevado al surgimiento de varios paradigmas. Dentro de ellos, los más relevantes son los siguientes: justicia punitiva o retributiva, justica transicional y la justicia restaurativa.

La justicia punitiva, también conocida como retributiva, ha sido el paradigma tradicional; se fundamenta en dar mal por mal. Es decir, este paradigma de justicia, ante una situación de daño, vulneración o violación de derechos, centra su atención en retribuir al «delincuente» con un castigo. Este modelo se ha criticado ampliamente porque su atención está centrada en castigar, pero no se tiene en cuenta a la víctima, ni su reparación. Tampoco se da la posibilidad a quien ocasionó el daño de reconocer las consecuencias de sus actos, reparar y comprometerse a no repetir.

La justicia transicional es un tipo de justicia que ha sido adaptada de sociedades que se transforman luego de periodos de sistemáticas violaciones a los derechos humanos, bien sea por haber estado inmersos en conflictos armados internos, o en situaciones de guerra. Este paradigma entonces responde a intentos de algunas sociedades para resolver problemas derivados de abusos a gran escala, con el fin de dar la posibilidad de que las personas o grupos que cometieron daños sean perdonados y se reincorporen a la sociedad.
 
¿Sabías que en Colombia este paradigma de «justicia transicional» se implementó en el marco de la Ley 975 de 2005 creada a partir de los acuerdos de paz con grupos paramilitares?
 
La justicia restaurativa surge como alternativa; desde este paradigma se busca involucrar a todas las personas que han sido afectadas o tengan interés en atender los daños derivados de una ofensa, centrando su actuar en enmendar o sanar los daños causados.
 
Este modelo no se centra en el castigo sino en la reparación, en resolver el conflicto que generó la acción punible y en la posibilidad de que el presunto agresor reconozca y se responsabilice del daño que su conducta o acciones generaron tanto a sí mismo, como a la víctima, a la comunidad y a la sociedad en general. 
 
Justicia restaurativa en el entorno educativo
 
La Ley 1620 de 2013 mediante la cual se crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar también adopta el enfoque restaurativo, planteándolo como un enfoque clave para abordar situaciones de conflicto. Dadas las características del enfoque restaurativo, le permite  ser un elemento clave para que  las instituciones educativas aborden conflictos, dando a las partes involucradas (presunto vulnerador, víctima y comunidad educativa en general) la oportunidad de dialogar, participar, reconocer el daño y las acciones o conductas que lo generaron y las estrategias que se pueden adoptar para repararlas, sanarlas, restituir tejido social y garantizar, mediante el compromiso del causante, que no vuelvan a ocurrir este tipo de situaciones.
 
El restaurativo también es fundamental para la prevención de situaciones de vulneración, interviniendo ante cualquier conflicto de intereses. Al implementar prácticas restaurativas, las instituciones educativas fortalecen la educación socioemocional, refuerzan competencias como la empatía, fomentan la construcción de redes, de tejido social entre la comunidad educativa, contribuyendo a la paz.