Junto con adultos mayores, niñas y niños indígenas fortalecen lazos gracias a los tejidos tradicionales
En el resguardo indígena Guachucal, ubicado en medio de las montañas y los bosques de niebla del departamento de Nariño, las risas y los juegos de las niñas y niños del pueblo indígena Los Pastos le dan vida y calor a la jornada en el Centro Educativo Chaput.
En esta unidad de servicio, las niñas y los niños reciben su educación inicial en la Modalidad Propia e Intercultural que ofrece el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), en concertación con las autoridades indígenas o rurales, y con la participación de equipos multidisciplinarios e interculturales.
 
Como parte de este proceso, es clave el encuentro intergeneracional que tiene como telón de fondo las ancestrales formas y figuras que crea la guanga, el tejido tradicional de la comunidad indígena Los Pastos.
 
«La idea es que las niñas y los niños conozcan el tejido. Porque uno no ama ni valora lo que no conoce», nos contó la abuela Leonor Tutalchá. 
 
En Mis Manos Te Enseñan del mostramos un poco sobre esta herencia cultural.