Con frecuencia escuchamos hablar de la importancia de internet en la educación, pero ¿qué es lo que se espera realmente de un docente en la era digital?
*Este contenido se publica en Mis Manos Te Enseñan como parte del convenio entre ICBF y Tigo. Los contenidos son compartidos originalmente desde la plataforma https://contigoconectados.com/
 
Decir que internet es una gran herramienta que puede aportar elementos valiosos a los procesos educativos no es nada nuevo. Desde que fue abierta al público, y cada vez que un nuevo dispositivo digital entra en escena, los investigadores del ámbito educativo en todo el mundo estudian cómo podría resultar de utilidad para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje en personas de todas las edades y condiciones sociales.
 
Los resultados han sido tan prometedores que las grandes organizaciones mundiales y los gobiernos han optado por tener dentro de su agenda como prioridad el tema de educación y nuevas tecnologías.
 
Alineado con las tendencias mundiales, Colombia en su Plan Nacional Decenal de Educación 2016-2026 (PNDE) propone como sexto desafío estratégico “impulsar el uso pertinente, pedagógico y generalizado de las nuevas y diversas tecnologías para apoyar la enseñanza, la construcción de conocimiento, el aprendizaje, la investigación y la innovación, fortaleciendo el desarrollo para la vida”.
 
Sin embargo, con todo el entusiasmo que conlleva pensar un mejor futuro educativo gracias a la ayuda de las tecnologías, es pertinente tener presente que la importancia no radica en la herramienta, sino en el uso que se hace de ella. Por esto, Unicef plantea la importancia de acompañar y formar a los docentes en la adquisición de las competencias digitales que necesitan, para que sea posible obtener resultados exitosos.
 
La inminente introducción de la tecnología en los entornos educativos es un asunto que en algunas ocasiones genera temor entre los educadores, especialmente en aquellos que han ejercido su labor de formas tradicionales por muchos años.
 
La idea de que los niños, niñas y adolescentes con los que interactúan los aventajan por haber nacido en un entorno lleno de tecnología hace que puedan sentirse inseguros. No obstante, algunas investigaciones plantean que, aunque muchas veces los menores tienen competencias técnicas avanzadas para llevar a cabo ciertos procesos, desconocen otros aspectos que son de gran importancia para emprender acciones responsables en línea, que tienen que ver con su autocuidado o con el pensamiento crítico, por ejemplo.
 
Es ahí donde los maestros tienen un rol fundamental como mediadores y desde el cual pueden aportar conocimiento valioso para potenciar las oportunidades y mitigar los riesgos que se viven en Internet.
 
En un estudio realizado en Bélgica en 2016 para determinar el estado de la alfabetización de los llamados nativos digitales, se concluyó que, aunque los docentes tienen habilidades con las herramientas, hay grandes vacíos en aspectos como la capacidad para evaluar la veracidad de la información que obtienen en línea, el interés por ser productores de contenidos y no solo consumidores, la falta de desarrollo de capacidades para fortalecer la seguridad en línea de los adolescentes o la inclusión de herramientas digitales en el currículo (por ejemplo, preparar exposiciones a distancia o hacer trabajos en grupo sin salir de casa).
 
En el caso colombiano, de acuerdo con nuestro estudio realizado con ayuda de la Universidad Eafit para determinar el uso que niños y adolescentes hacen de internet, el 56 % de los niños encuestados entre 9 y 10 años reconoce que tiene un perfil en alguna red social, pero solo el 14 % afirma que conoce cómo cambiar los ajustes de privacidad.
 
Cifras como esta hacen pensar que las situaciones que se viven en el resto del mundo son muy similares y confirman la importancia de darle prioridad al lineamiento estratégico del sexto desafío del PNDE, en el cual se plantea la importancia de formar a los maestros en el uso pedagógico de las TIC para que puedan usarlas con el fin de fomentar las competencias del siglo XXI tanto para la escuela como para la vida.