SÍ, CON MAYÚSCULA, si podrán. De hecho, creo que esta situación traerá, más temprano que tarde, una gran ventaja: llegará el día que tus hijos querrán salir al parque y desconectarse de internet, será una liberación. Seguro encontrarán el valor de las actividades al aire libre.
Pero mientras tanto, la situación nos obliga a sacar nuestra mejor faceta de padres y madres, abuelos, tíos y cuidadores.
 
Para empezar, respira profundo; bien dicen en el avión que primero debes usar la mascarilla de oxígeno tú, para poder auxiliar a tu niño, en caso de emergencia. Y aunque no estamos en un avión, así lo pareciera, no podemos salir de casa, y no hay mejor alternativa para cuidarnos y cuidarlos, que es, al final, lo único que importa en estos momentos.
 
Así que empecemos, hagamos de cuenta que vamos a emprender un viaje hacia nosotros mismos, nuestros hijos y la familia.
 
PRIMER PASO: Planea tu viaje
Como en todo viaje, es necesario que lo planees. Haz una cartelera con tus hijos, tablero, cartulina, que pueda ser pegado en un lugar visible de la casa. No importa que tus hijos aún no lean ni escriban, hazlo con dibujos, sobre todo, haz la planeación con ellos, que se sientan partícipes del horario que se va a establecer.  Te sugiero:
 
Hora de levantarse: hay que hacer los rituales tal como los haces cuando tu niño va al jardín o al colegio. La misma hora de levantarse, ducharse y vestirse. Está comprobado que los rituales hacen los hábitos y los hábitos la disciplina, desde la primera infancia.
 
Desayuno: si puedes, intenta hacer un menú con ellos, semanal, diario, lo que puedas.
 
Ruta: obviamente no saldrán de casa, pero haz un juego que implique un tren, un bus, el carro, no demorarás mucho y si harás una actividad. Es decir, llegó el momento de estudiar.
 
Entrada al cole o al jardín: prepara un espacio para ellos, si son muy pequeños, cerca de ti, que los puedas supervisar. Muchos jardines, incluso, están mandando pequeñas tareas.
 
En esta actividad es muy importante que ellos sientan que las cosas han cambiado, pero que su proceso de aprendizaje continúa. Que el jardín va a seguir, que en unas semanas podrán volver, y seguramente lo harán con mucho entusiasmo.
 
Para los más grandes, lo mismo, su espacio de trabajo, tareas y horarios, como en el salón de clases. Los colegios han sido muy proactivos e innovadores en este sentido, llegó el momento de hacer las cosas de otra forma y de aprender en casa; se puede, con organización y disciplina, por ello la planeación es fundamental.
 
ESTE ES TU TIEMPO DE TRABAJAR
 
Mientras ellos se dedican a sus quehaceres, haz los tuyos. Hay que explicarles que tú también tienes responsabilidades, un jefe, compañeros de trabajo que están conectados haciendo lo mismo que haces cuando vas a la oficina, pero esta vez de manera virtual. Los niños entienden esto mejor que los adultos.
 
Recreo: consigue una campana, un timbre, un instrumento musical, cuando llegue la hora del descanso, para ti y para ellos, tomen un refrigerio, hablen de sus actividades.
 
Si tienes reuniones de trabajo virtuales, pónles esa tarea, que ellos se reúnan en su descanso con los amigos por video, eso los mantendrá unidos. Hazles saber que sus amigos están en casa también y que los lazos no se van a romper.
 
Almuerzo: sabemos que no es fácil cocinar, lavar, planchar, trabajar y cuidar a los niños. Si están papá y mamá juntos, dividan estas tareas.

Si no, trata de hacer pequeñas cosas cada día, incluso, no planches, así ahorras energía, tiempo y esfuerzo.
 
Si puedes pedir domicilios, por favor, que no lleguen hasta tu casa. Procura recibirlo en la portería, con las debidas precauciones. Si no puedes bajar, que tus niños estén lejos de la puerta. Obviamente, después de recibirlo, lavado de manos.
 
Salida de rutas: procura que los niños terminen sus deberes a la misma hora que lo hacen en su colegio. Este es un momento para que ellos se laven las manos, descansen, organicen su escritorio. No le tengas miedo a que se conecten un rato a internet, se vean con sus amigos, siempre y cuando hayan cumplido con la programación.
 
Este es el momento en que podrás hacer tu trabajo un poco en calma. Ya ves, la tecnología no es tan mala. En estos momentos puede ser una maravillosa herramienta si la sabemos utilizar.
 
Cena: llegó la hora de reunirse en familia. Hacer una evaluación del día y programar el siguiente.
Procura que se acuesten más temprano que de costumbre. Está comprobado que el sueño es, además de reparador, el momento en que se produce la hormona de crecimiento, y con los avatares del agite diario, a veces nuestros niños se acuestan muy tarde.
 
Como estás en casa y no están esperando tu llegada, aprovecha los beneficios de llevarlos a la cama más temprano.
 
Una lectura con ellos en este momento es fundamental.
 
Si los acusetas más temprano podrás terminar lo pendiente y hacer los quehaceres de la casa. No te sobrecargues, no hagas todo un solo día, tómalo con calma, hay que limpiar sí, pero día a día, programa esa actividad en tu agenda.
 
ueno, estas son solo algunas recomendaciones para la agenda entre semana.
 
Sabemos que no va a ser fácil, pero no es imposible.
 
Y como siempre, la mejor actitud.!!

Por: Claudia Cerón Coral
Periodista y mamá. Blog: Experiencia de mamá.