Consejos para cuidar la salud mental de los adolescentes durante el aislamiento
El aislamiento puede generar consecuencias en la salud mental de los adolescentes. Los cuidadores debemos identificar señales de alerta y brindarles nuestro apoyo.
Si bien el aislamiento o confinamiento es una medida necesaria para la mitigación del COVID-19, es una situación que, sumada a la incertidumbre y al temor que hoy genera la pandemia que afecta a toda la humanidad, puede generar consecuencias en la salud mental de las personas, especialmente de los niños, niñas y adolescentes.
 
La adolescencia es una etapa del desarrollo especialmente compleja, debido a los múltiples cambios físicos, hormonales, psicológicos y emocionales que se presentan.
 
Por lo tanto, la comunicación asertiva y la observación se convierten en los mejores aliados de los cuidadores a la hora de proteger la salud mental de los adolescentes durante el aislamiento.
 
Conoce algunas de nuestras recomendaciones:
 
  1. Observa sus comportamientos
 
Los padres, madres y cuidadores desarrollamos habilidades para identificar cambios en el estado de ánimo y en los comportamientos de los niños, niñas y adolescentes.
 
Por eso, aunque muchos de estos cambios son normales, también debemos estar atentos a aquellos que los estén afectando de forma negativa y sean prolongados. 
 
  1. Comunícate a partir de las preguntas
 
La comunicación asertiva y empática es esencial. Pregúntales constantemente cómo están y si quieren hablar acerca de lo que están sintiendo.
 
Déjales saber que no estás para juzgar cómo se sienten, que no está mal sentirse triste o preocupado por momentos y que, si bien, todos y todas enfrentamos esta situación de formas diferentes, estamos juntos en esto.
 
Aunque muchos y muchas adolescentes deciden no hablar de sus sentimientos, es importante que sepan que estás para escucharles y que cuentan contigo.
 
Aprende a entender su manera de comunicarse y a leer sus actitudes y comportamientos.
 
  1. No hay una regla mágica. Haz lo que siempre ha funcionado.
 
Existen muchas estrategias para comunicarte con tus hijos o hijas. Sin embargo, no existe una receta perfecta.
 
Todas las familias tenemos diferentes formas de comunicarnos y expresarnos nuestro afecto. Intenta fortalecer aquellas que ya funcionan para ti.
 
  1. ¿Te preocupa la cantidad de información que consumen? Empieza con dar el ejemplo
 
La saturación de información de fuentes no confiables puede generar sensación de incertidumbre, angustia y ansiedad.
 
Es cierto que los adolescentes están en constante contacto con diferentes fuentes de información a través de Internet y de las redes sociales y esto es algo difícil de controlar.
 
Sin embargo, no olvides que los niños, niñas y adolescentes siguen el ejemplo de sus cuidadores.
 
Establece un momento del día para consultar información de fuentes oficiales y preguntáles qué han escuchado ellos y ellas.
 
  1. Establece una rutina individual y familiar
 
Siéntate en familia e invítales a construir juntos una rutina diaria, teniendo en cuenta las responsabilidades e intereses de cada persona.
 
Asegúrate de que haya un momento para las actividades laborales o escolares, una actividad personal, una tarea del hogar y un momento de juego conjunto en el que pasen tiempo de calidad.
 
  1. Motívales a encontrar actividades que les gusten
 
Este tiempo en casa es una oportunidad para explorar habilidades y capacidades para ocupar nuestro tiempo y cuidar de nuestra salud física y mental.
 
Invítales a que aprovechen la televisión y la Internet para encontrar rutinas, tutoriales y cursos gratuitos según sus intereses.
 
  1. Recuerda que tú eres el adulto
 
Muchas veces las actitudes de los adolescentes nos retan como padres, madres y cuidadores.
 
Te invitamos a que tomes un momento para respirar y reaccionar de forma asertiva, conversando acerca de lo sucedido.
 
Una recomendación para esta época en la que estaremos conviviendo más tiempo en casa es establecer reglas y consecuencias claras frente aspectos como el orden, las tareas de la casa, los horarios de televisión o redes sociales, entre otras, y compartirlas con todos los integrantes de la familia.
 
  1. Cuídate para poder cuidar
 
Adaptarnos a la situación actual es un reto para todos y todas. No olvides cuidar de tu propia salud mental, teniendo una rutina de sueño adecuada y hábitos saludables como hacer actividad física y dedicar tiempo para ti.