Beneficios del apoyo intergeneracional para construir la ciudadanía digital
Las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones tienen un gran potencial para promover la equidad social y económica y representan una alternativa para conectar a las diferentes generaciones al interior de las familias.
En el país se ha venido trabajando de manera constante en la alfabetización digital de los niños, niñas y adolescentes. Las competencias y habilidades desarrolladas por las nuevas generaciones han propiciado que tengamos que abordar nuevos retos en la red; el internet se ha convertido en el escenario más destacado para la circulación del conocimiento, establecer redes sociales, participar y, además, ejercer la ciudadanía.
Actualmente, la conectividad se ha convertido en un derecho de todos los ciudadanos, fundamental para mejorar la calidad educativa, la salud, favorecer el comercio, los servicios y la interacción del Estado con todas las personas.


La conectividad es equidad, un entorno de oportunidades para todos


Usualmente, la brecha digital se asocia con aspectos tecnológicos, de infraestructura y acceso a dispositivos digitales, sin tener en cuenta las diferencias de tipo social que determinan la desigualdad en el acceso y uso de internet, relacionadas con diversos factores que inciden en la exclusión social, como la disponibilidad de tiempo, los conocimientos, las aptitudes y el bagaje cultural.
El envejecimiento es uno de los retos que enfrentan las familias y que puede generar brechas digitales entre las diferentes generaciones. Promover el acceso y uso de medios digitales entre las personas mayores es esencial para alentar una cultura de envejecimiento activo. Impulsar la interacción de la población adulta con la tecnología disminuye las resistencias para usarla y favorece su participación en la sociedad y el goce efectivo de sus derechos.

El apoyo de las nuevas generaciones a las personas mayores para estimular el acceso y uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones produce beneficios a la familia y sus integrantes.


Beneficios de la ciudadanía digital en las personas mayores
 
  • Promueve su autonomía e inclusión.
  • Facilita su acceso a servicios.
  • Impulsa el ejercicio de sus derechos.
  • Brinda alternativas para la interacción social.
Un estudio realizado por la CEPAL identificó que en América Latina las personas mayores utilizan el internet, de manera preferencial, a través de aplicaciones de videotelefonía (Skype, Facetime o Whatsapp), para realizar reuniones virtuales con personas en cualquier lugar, junto con otras herramientas de comunicación, mantener el contacto con sus familiares y amigos, y mitigar las condiciones de soledad asociadas a las dinámicas que trae lo que algunos denominan el nido vacío.


Beneficios en niños, niñas y adolescentes del acompañamiento a las personas mayores
 
  • Valoran sus conocimientos y saberes.
  • Mejoran su autoimagen y la confianza en sí mismos y sus conocimientos.
  • Participan, de manera efectiva, en el cuidado y fortalecimiento de las demás generaciones.
  • Practican su propia ciudadanía digital.
  • Perciben las redes, no solo como recurso exclusivo de entretenimiento, sino como una posibilidad de interacción y participación social.
Con el acompañamiento a las personas mayores, los niños, niñas y adolescentes aportan al goce efectivo de derechos de las generaciones adultas.


Beneficios para la familia
 
  • Motiva otras formas de crianza que reconocen el aporte de los saberes, habilidades y capacidades de todos, para el desarrollo de los proyectos de vida familiar y de cada integrante.
  • Fomenta la inclusión de sus integrantes en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
  • Fortalece los vínculos familiares.
Tienes hoy la oportunidad de encontrar en las tecnologías de información y comunicación, una herramienta para que tus hijos desarrollen dinámicas de interacción con tus padres, inclusive, que las desarrollles tú mismo con ellos.
 
Compartir el universo digital permite construir nuevas formas de interacción que pueden acompañarlos en las diferentes etapas de la vida familiar, favorecer su participación como ciudadanos y ampliar los escenarios de garantía y goce efectivo de los derechos de todos y cada uno de los integrantes de la familia.
 
Cuando nos involucramos como familia en proyectos comunes, como el desarrollo de la ciudadanía digital, encontramos formas novedosas de cuidarnos mutuamente y de ser una mejor versión de nosotros mismos.