Comunidades indígenas del Cauca comprometidos con el cuidado de las «Semillas de Vida»
El Bienestar Familiar acompañó en la finca La Esperanza, resguardo El Peñol Sotará, el encuentro regional de «Semillas de Vida», un espacio en el que autoridades, familias y dinamizadores del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) compartieron experiencias y prácticas de acompañamiento a niñas y niños en su desarrollo espiritual, cultural, físico y de saberes.
Durante la jornada se socializaron vivencias pedagógicas construidas en los distintos territorios indígenas. Estas experiencias reflejaron el trabajo colectivo de acompañamiento a las familias y el esfuerzo por mantener una orientación que garantice el crecimiento integral de las niñas y los niños. En cada territorio, las prácticas están ligadas a la cosmovisión indígena y permiten fortalecer el tejido comunitario desde la palabra, el juego, la espiritualidad y el reconocimiento de la naturaleza como fuente de vida.
El encuentro abrió, además, un espacio de diálogo alrededor de la importancia de las costumbres y tradiciones en los procesos de crianza. Las comunidades resaltaron cómo los mayores transmiten conocimientos y valores a las nuevas generaciones, enseñando a través de la siembra, la danza, la música, la medicina tradicional y las ceremonias propias. Estos saberes ancestrales orientan a las niñas y los niños en la construcción de su identidad cultural y fortalecen el vínculo con el territorio.
De igual manera, las autoridades indígenas y los dinamizadores coincidieron en que el proceso de «Semillas de Vida» constituye una ruta pedagógica que permite valorar las prácticas educativas de cada pueblo, dar continuidad a la memoria colectiva y garantizar la transmisión intergeneracional del conocimiento. El espacio reafirmó la unidad en torno a la formación de las nuevas generaciones, reconociendo que son ellas quienes sostendrán, en el futuro, la vida comunitaria, la lengua, la cultura y la autonomía de los pueblos indígenas del Cauca.
El Bienestar Familiar reiteró su compromiso de acompañar y articular esfuerzos con las comunidades indígenas del Cauca para fortalecer procesos que promuevan el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes. De esta manera, el Instituto reconoce y respalda las pedagogías propias e interculturales que contribuyen a la protección y garantía de sus derechos, así como a la transmisión de saberes y valores que fortalecen la vida comunitaria.
(Fin/cmm/om)






















