La jornada contó con 4 momentos en los que se mencionaron las dificultades de los espacios donde habitan y se plantearon propuestas de mejora para beneficiar a la niñez, la adolescencia y las familias. El diálogo y la escucha activa, en integración comunitaria, fueron protagonistas en un encuentro para la convivencia y el respeto.
«Estamos satisfechos porque como Instituto llegamos a los lugares más apartados del departamento, garantizando los derechos de niñas, niños y adolescentes, conociendo sus opiniones y gestionando soluciones para brindarles una mejor atención», expresó Alexandra Candelo, directora (e) regional.
Estos espacios promueven y garantizan el derecho ciudadano de intervenir en la gestión pública, respondiendo a realidades territoriales y a las voces de quienes son el centro de la misionalidad institucional: niñez, adolescencia y familias. Sus aportes son fundamentales para seguir construyendo un país incluyente, con enfoque territorial y diferencial.