Entre las semanas 18 y 22 se debe realizar una segunda ecografía y es muy posible que en este momento se pueda confirmar el sexo del bebé. Adicionalmente sirve para evaluar el desarrollo de los diferentes órganos. Aunque el bebé no abre los ojos, percibe los cambios de luz y se puede cubrir el rostro con sus manos para protegerse de esos cambios. En este momento, la madre puede empezar a sentir los movimientos del bebé. La mayoría de ellas ya los siente a la semana 22. La piel ya ha comenzado su formación. Es importante que la mamá tenga en cuenta que los músculos de su abdomen se han venido estirando al tiempo que el bebé va creciendo, por eso es importante hacer una rutina de ejercicio para fortalecerlos. Adicionalmente, este estiramiento puede producir algunos dolores o punzadas leves hacia la pelvis.