
Diciembre 10, 2019
Nueve pasos para actuar frente a una pataleta
¿Tú niña o niño empezó a hacer sus primeras pataletas y no sabes qué hacer? ¡No te angusties! Aquí te orientamos sobre cómo actuar ante esta situación.
Lo primero que debes comprender es qué las pataletas son una conducta absolutamente normal, frecuente y esperable que inicia hacia los 18 meses y continua, aproximadamente, hasta los 4 o 5 años. Son una forma de comunicación de niñas y niños que, debido a su corta edad, aún no han desarrollado un lenguaje verbal fluido para expresar sus sentimientos de rabia, frustración o inconformidad ante una situación. Ocurren porque la niña o niño está empezando a desarrollar su autonomía: quiere manifestar sus propios deseos y ejercer su voluntad. También se presentan porque las niñas y niños están aprendiendo a conocer sus emociones, a regular sus impulsos y a adquirir autocontrol. Por lo tanto, ten en cuenta que, las niñas y los niños: NO hacen pataletas con la intención de incomodar a los adultos, NO buscan manipular y NO están desafiando la autoridad. Ahora que lo sabemos, veamos 9 pasos cómo actuar de forma adecuada y respetuosa ante una pataleta: Paso 1 Mantén la calma. Las niñas y los niños siempre están atentos a tu reacción. Si permaneces tranquilo y sereno, poco a poco, irán comprendiendo que la pataleta no funciona. En cambio, si te alteras, la situación terminará por dominarte. Recuerda que debes ser tú quien conserve el control. Paso 2 Dale tiempo y espacio para que se calme, pero no lo dejes completamente solo. Ayúdale mediante expresiones como “si no te calmas no sabremos lo que te pasa” o “cuando te tranquilices, hablamos y buscamos una solución”. A su vez, ofrécele soporte emocional mediante frases como “estoy aquí para escucharte y darte un abrazo cuando lo necesites”. Por ningún motivo recurras a los gritos o al maltrato físico. La violencia puede tener dos efectos en los niños: hacer que se vuelvan más irascibles y desafiantes o, lograr que repriman sus sentimientos por miedo, mas no porque aprendieron a controlarlos y comunicarlos. Si intentas controlar la pataleta con agresiones físicas o verbales, les estás enseñando a resolver los conflictos con violencia. Paso 3 Ayúdale a comprender sus emociones y valida sus sentimientos. Dile frases como “entiendo que estés molesto, pero, a veces, las cosas no salen como queremos” o “sé que quieres este juguete, o este dulce, pero ahora no podemos comprarlo”, etc. Paso 4 No juzgues ni rotules a tu niña o niño. No le digas que es malcriado, desobediente, cansón, maleducado o insoportable porque estas expresiones hieren su autoestima. En lugar de ello, explícale por qué ese comportamiento no es el más adecuado ni el más efectivo para expresar sus sentimientos y sus deseos. |

Paso 5 No cedas. Manejar respetuosamente una pataleta no significa darle al niño o niña todo lo que pide o dejarle hacer lo que quiera con tal de que se calme. Si lo haces, no estas permitiendo que desarrolle sus habilidades sociales y comunicativas, no fortaleces su tolerancia a la frustración y estarás reforzando esa conducta. Paso 6 Enséñale a aceptar un “no” y a buscar alternativas. Las niñas y niños deben aprender a recibir un “no” como respuesta y aceptar que las cosas no siempre salen como ellos esperan. Paso 7 Promueve negociaciones. Enséñale al niño o niña a buscar alternativas y a resolver conflictos a través del diálogo y la negociación. Utiliza estrategias como “si quieres ese juguete, vamos a ahorrar para comprarlo” o “no te puedo dar dulces ahora, pero ¿qué te parece si, después del almuerzo, comemos un postre?”. No recurras a chantajes como recompensa tipo “si te calmas, te doy un dulce” porque esto refuerza la conducta. ![]() Paso 8 Ponte de acuerdo con los demás cuidadores y sé consistente en la aplicación de las normas. Si un adulto intenta contener la pataleta mientras que otro cede, confundirá al niño o niña que, en lugar de modificar su comportamiento, aprenderá a reconocer quienes le satisfacen ciertos caprichos y qué tiene que hacer para lograrlo. Paso 9 Recuerda el valor del ejemplo. Los niños aprenden e imitan conductas de sus madres, padres y cuidadores. Evalúa cómo estás resolviendo los conflictos en casa. *Con la asesoría de Carolina Gil García, licenciada en educación preescolar y enlace de asistencia técnica de la Dirección de Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y de Olga Francisca Salazar Blanco, médico pediatra y docente de la Universidad de Antioquia. |