Diciembre 26, 2019
Violencia obstétrica, ¿cómo identificarla y qué hacer si eres víctima?
Las madres gestantes pueden llegar a ser víctimas de prácticas y actitudes por parte del personal médico que afectan su salud física, psicológica y emocional.
En 2016, un estudio desarrollado por investigadores de la Universidad Industrial de Santander, en el que participaron mujeres que relataron las experiencias que vivieron en la atención de sus partos, reveló que la gran mayoría de ellas no solo había sido víctima de violencia obstétrica, sino que las agresiones que sufrieron pasaron desapercibidas o fueron naturalizadas por ellas a pesar de que esto las hizo sentir incómodas, inconformes e insatisfechas durante su trabajo de parto. El informe puso de manifiesto que, en ocasiones, las madres gestantes desconocen sus derechos, no saben cómo identificar las agresiones y no están empoderadas para tomar medidas al respecto. Por eso, es esencial que las mujeres en estado de embarazo conozcan qué es la violencia obstétrica, cómo se manifiesta, y lo más importante: cómo denunciarla. Para empezar, las gestantes y su núcleo familiar deben saber que, según lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), “todas las mujeres tienen derecho a recibir el más alto nivel de cuidados en salud durante el embarazo y el parto, lo que incluye el derecho a una atención digna, respetuosa, competente y comprensiva”. Por su parte, en Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social afirma que todas y cada una de las madres gestantes tienen los siguientes derechos en el sistema de salud:
Sin embargo, estos derechos se vulneran cuando las embarazadas son víctimas de prácticas, comportamientos y actitudes (por acción u omisión) que ocurren en el ambiente hospitalario y que afectan su salud física, psicológica y emocional y que son considerados como violencia obstétrica. Modalidades de la violencia obstétrica De acuerdo con Hellen Maldonado Pinzón, asistente técnica de la Dirección de Primera Infancia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), es necesario empezar a reconocer cuáles son las situaciones que vulneran a las mujeres gestantes. Algunas de las modalidades de violencia obstétrica que se pueden presentar son:
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De acuerdo con Catalina Valencia, ginecobstetra y presidenta de la Asociación Antioqueña de Medicina Materno Fetal, este tipo de agresiones impiden que las mujeres gocen de un parto humanizado y vivan una experiencia positiva con relación a su sexualidad. Aunque la especialista reconoce que el término es “incómodo” para la comunidad médica, también admite que “la violencia obstétrica existe y debe ser eliminada”. Por ello, recomienda a las madres gestantes no solo exigir un trato cordial y respetuoso sino también una comunicación eficaz y oportuna por parte de los profesionales de salud. “Los médicos estamos en la obligación de resolver todas las inquietudes de las pacientes, debemos orientarlas, darles el conocimiento que necesitan para afrontar esta etapa de cambios y explicarles todo lo que ocurre en el proceso de gestación y parto. Por lo tanto, si la paciente está bien informada y es bien atendida, no se va a sentir violentada. Al contrario, va a estar segura y tranquila”, afirma Valencia. ¿Cómo denunciar? Conforme lo señala el Ministerio de Salud, una mujer que no reciba el trato digno, respetuoso y competente que merece en su proceso de embarazo, parto y posparto y perciba que le han sido vulnerados sus derechos como gestante, puede interponer sus peticiones, quejas y reclamos ante la institución prestadora de salud la cual está obligada a recoger y resolver sus inconformidades tal y como lo contempla el Sistema Obligatorio de Garantía de Calidad en Salud (SOGCS). Además, “la ciudadanía puede canalizar sus quejas y reclamos a las secretarías locales y departamentales de salud o a la Superintendencia Nacional de Salud”, puntualiza el ministerio. |