Gestación
Mamás: sigan estas recomendaciones para hacer actividad física durante el embarazo
El embarazo no es sinónimo de sedentarismo. Al contrario, realizar actividad física durante esta etapa mejora la salud de la madre y de su bebé.
| Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), practicar al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada sería ideal para que las personas adultas, de 18 a 64 años, reduzcan el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes, el cáncer y aquellas relacionadas con trastornos cardiovasculares. Si la actividad física es provechosa para la población en general, sus beneficios redundan de manera significativa durante el embarazo: mejora la condición cardiovascular y muscular de la mamá, ayuda a corregir la postura, reduce dolores de cuello y espalda, alivia el cansancio en las piernas, reduce los niveles de estrés y ansiedad, genera un gasto calórico que contribuye a evitar el exceso de peso durante esta etapa y, en general, mejora la condición física de la madre y la prepara para el trabajo de parto. De hecho, los beneficios se multiplican por dos ya que, según investigadores de la Universidad de Medicina y Biociencias de Kansas City en Estados Unidos, la realización de ejercicios moderados durante la gestación aumenta la capacidad de oxigenación de la placenta y mejora el comportamiento cardíaco del bebé, ya que las hormonas segregadas en la práctica deportiva, específicamente, las endorfinas, traspasan la placenta favoreciendo el desarrollo del corazón del feto. Además, practicar ejercicio durante el embarazo desde el primer trimestre es seguro para que el feto desde el punto de vista cardiológico genere una ventaja adaptativa durante el periodo intrauterino en los fetos de las madres físicamente activas, lo que genera no solo ventajas en el aspecto cardiovascular materno, sino también, en el fetal.
La supervisión es esencial No toda actividad física es aconsejable durante el período de gestación. Tanto ginecólogos como ginecobstetras coinciden en afirmar que debe llevarse a cabo siempre y cuando la madre esté sana y el embarazo no presente riesgos como síntomas de aborto o parto prematuro que requieran que la madre permanezca en reposo. Por eso, antes de iniciar una rutina de actividad física así el embarazo sea normal, toda madre gestante debe contar con la autorización y la supervisión de su médico tratante, quien será el responsable de analizar la situación específica de cada paciente y proponer la práctica más adecuada. En este punto, es esencial que la madre acuerde con el profesional de la salud cuál será la actividad física por realizar en cada trimestre del embarazo, la intensidad, la duración y las recomendaciones adicionales que debe tener en cuenta la madre antes, durante y después de cada jornada. De esta forma, la mamá podrá contar con un régimen de ejercicio razonable y adecuado. ![]() |
Contenido Complementario
| ¿Cuáles son los ejercicios o actividad física más recomendable durante el embarazo? La actividad física por desarrollar depende en buena medida del grado de actividad que la madre tenía antes del embarazo, así como de su estado actual de salud. Por ejemplo, si una madre corría 5 kilómetros diarios antes del embarazo, es probable que el médico le recomiende disminuir la frecuencia o sustituir la carrera por caminatas. Todo dependerá de las condiciones propias de cada embarazo. En general, los ginecobstetras aconsejan evitar los deportes extremos, los de alto impacto y los de contacto que puedan generar riesgo de caídas, lesiones o golpes en el abdomen como lo son la equitación, el rafting, la escalada, las artes marciales, el boxeo, el básquetbol, el fútbol, el patinaje y el squash, entre otros. Tampoco son recomendables los que exigen un esfuerzo excesivo, movimientos bruscos o fuerte trabajo en la zona abdominal como el crossfit, los ejercicios que comprimen la pared abdominal o el levantamiento de pesas. A su vez, se deben evitar las prácticas deportivas en profundidad como el buceo ya que suponen cambios en la respiración, lo cual implica un riesgo de pérdida de la cantidad de oxígeno que le llega al bebé. En cambio, los que son ampliamente recomendados, aunque de forma moderada, son los trotes suaves, las caminatas por la ciudad, los ejercicios aeróbicos como el yoga, los pilates y la gimnasia acuática, ya que son relajantes, mejoran el tono muscular, favorecen la oxigenación del organismo y corrigen vicios de la postura. Incluso, existen prácticas deportivas adaptadas para mujeres embarazadas como la gimnasia, yoga prenatal y la estimulación acuática prenatal. ![]() Recomendaciones para tener en cuenta - Una alimentación sana, variada y equilibrada es fundamental a la hora de desarrollar cualquier actividad física, sin dificultades. - Utiliza ropa cómoda y, en lo posible, especializada para hacer deporte. - La hidratación es esencial. Ingiere líquidos antes, durante y después de la actividad física. - Estira y calienta durante 10 minutos antes del ejercicio. - Acata las recomendaciones de tu médico. Antes de introducir un cambio en la rutina establecida consulta al especialista. - En caso de sentir mareo, náuseas o debilidad interrumpe inmediatamente la actividad y consulta a tu médico. - Realiza estiramientos al finalizar la actividad física como mínimo durante 10 minutos para evitar lesiones musculares. *Artículo elaborado con información de la Federación Colombiana de Asociaciones de Perinatología. |




