Durante esta semana la gran mayoría de los bebés en proceso de gestación ya están de cabeza hacia la pelvis, pero no necesariamente sucede en todos los casos y no hay razones para preocuparse. El médico puede explicar cualquier inquietud al respecto. El sistema respiratorio del bebé ya está completo, el líquido amniótico ha llegado al límite y la placenta empieza a madurar. La mamá empezará a sentir contracciones más fuertes y repetitivas que las de las semanas anteriores, conocidas como contracciones de preparto, que, en algunos casos, pueden ir acompañadas de flujo vaginal o moco; todos estos síntomas son normales de esta etapa del embarazo. Sin embargo, si se nota algún síntoma diferente o preocupante es importante contactar inmediatamente al médico. Los síntomas más importantes para consultar son dolor de cabeza, visión borrosa, disminución o ausencia de movimientos fetales, salida de líquido por vagina (cuando se rompe la fuente) y sangrado vaginal.